Sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, el IPC subyacente creció en agosto un 0,3 %, dos décimas más que el mes anterior.
Vista de un estante de vegetales en un supermercado de Nueva York, Estados Unidos. EFE/Archivo
Sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, el IPC subyacente creció en agosto un 0,3 %, dos décimas más que el mes anterior.