AFP
BUENOS AIRES - ARGENTINA
El índice de precios al consumidor en Argentina aumentó 3,1% en julio y acumula 19,6% en lo que va de 2018, informó ayer el estatal instituto de estadísticas (Indec). El acumulado interanual a julio fue de 31,2%.
Los rubros que registraron mayor incremento en julio fueron transporte (5,2%), recreación y cultura (5,1%), equipamiento y mantenimiento del hogar (4,2%) y alimentos (4%).
El gobierno del presidente Mauricio Macri fijó inicialmente su meta de inflación para 2018 en 10%, aunque en diciembre modificó la pauta a 15%. A finales de julio, Macri admitió que el costo de vida subirá el doble de lo previsto: “Este año terminaremos con una inflación de alrededor del 30%, lamentablemente, producto de este tormentón y el aumento del dólar”, dijo.
El alza de precios es atizada por una fuerte depreciación de la moneda (38,43% desde el 2 de enero), en un país con precios claves dolarizados. Para contenerla en medio de un rebrote de la corrida cambiaria, el Banco Central elevó el lunes su principal tasa de interés a 45% desde 40%.
Consultoras privadas que habían estimado la inflación del año en 30% ya corrigieron y calculan un alza de hasta 35%.
En mayo Argentina decidió pedir un salvavidas crediticio urgente al Fondo Monetario Internacional (FMI), por 50.000 millones de dólares en tres años, para calmar a los mercados.
PESO SIGUE EN BAJA. El peso argentino cayó ayer pese a la venta de dólares que realizó el banco central, en medio de preocupaciones domésticas y un contexto internacional difícil para las economías emergentes.
La autoridad monetaria debió desprenderse de 781 millones de dólares en tres licitaciones de divisas para ayudar a frenar una nueva depreciación del peso, que cayó otra vez a su mínimo histórico anotado a inicio de semana.
El peso interbancario cedió 0,43%, a 29,75/30,00 por cada dólar al cierre, frente a un valor mínimo histórico de 30,50 unidades anotado tras los primeros negocios e igual piso récord del lunes.