17 feb. 2025

La Iglesia debe recuperar su papel protagónico en la sociedad paraguaya

A lo largo del novenario en honor de la Virgen de Caacupé, los obispos de la Iglesia Católica hablaron claramente acerca de los problemas que aquejan a nuestro país. Con su autoridad moral, en medio de un creciente desprestigio de las instituciones y sus voceros, la Iglesia debe recuperar su papel protagónico para acompañar a la ciudadanía en la búsqueda de cambios esenciales.

Hoy, en el día en que los ojos y el pensamiento están concentrados en la villa serrana, es un momento propicio para recordar los contenidos más relevantes de las homilías que se escucharon en la semana preparatoria a la festividad que se celebra.
La Iglesia, a través de sus más altos dignatarios locales, le dio a las prédicas no solamente un contenido evangélico sino también pedagógico, abordando los temas que preocupan a la ciudadanía en el presente. Interpreta así el sentimiento de los que desean ver a sus pastores dedicados a su ministerio específico, pero también acompañando los dolores y esperanzas de la gente que ve en ellos a referentes que gozan de autoridad moral y, por lo tanto, de credibilidad.
En una coyuntura donde el Poder Judicial está en la mira –sobre todo por el caso Ycuá Bolaños–, quedó expresada de manera rotunda la necesidad de que la Justicia prime por encima de los intereses personales, como un bien comunitario que exige ser reforzado.
Las injusticias que se cometen en el Alto Paraguay, donde los brasileños se adueñan de buena parte del territorio, también fueron consideradas. Monseñor Edmundo Valenzuela reiteró la denuncia de una “lenta invasión económica y política”, llamando la atención sobre el fenómeno de la “brasilerización”, los maltratos y la expulsión de los indígenas de la región.
La crítica a los políticos que buscan sus propios beneficios antes que los de la colectividad fue otro capítulo de las exposiciones. Los legisladores ávidos de mayores autoasignaciones y la reelección a la que aspira el presidente de la República Nicanor Duarte Frutos fueron censurados.
La orientación para que el pueblo se organice y el rechazo de toda forma de violencia –las que provienen del ejercicio del poder y las que impone la dinámica de la sociedad– ocuparon también su lugar en las homilías diarias de las máximas autoridades eclesiásticas del país.
Lo relevante de estas intervenciones es que la Iglesia da señales de querer volver a tomar un rol protagónico en la historia paraguaya. Si a ratos bajó la guardia y pareció replegarse hacia contenidos menos temporales y más espirituales –sin dejar por ello de pronunciarse cada tanto en relación a circunstancias candentes–, esta es la hora en que presenta signos que hablan de un cambio de actitud.
Es oportuno que la Iglesia recupere su rol protagónico en la vida nacional. En tiempos de tanta desorientación, abuso de poder, proyectos mezquinos que no consideran el bien común, ausencia de valores y corrupción, su palabra inyecta esperanza. Ojalá persista en la misma senda.