La última imagen pública que se tiene de él es con una abundante melena y una barba copiosa y desaliñada con la que busca asemejarse a un león, con el que se identifica él y, por ende, el resto de Los Choneros, una banda dedicada según las autoridades a transportar cocaína producida en Colombia hasta carteles mexicanos.
Según las mismas autoridades, Los Choneros, que nacieron en la ciudad costera de Manta en los años noventa, están dedicados actualmente al narcotráfico, la extorsión, el sicariato y el tráfico de armas, entre otros delitos, si bien ellos niegan estar detrás de los episodios violentos acontecidos en los últimos dos días.
De confirmarse la evasión –no reconocida oficialmente por las autoridades a pesar de que la policía ha difundido anuncios de “Se busca”– esta sería la segunda vez que Fito burla el sistema penitenciario de Ecuador, pues ya lo hizo también en 2013 cuando se fugó de la cárcel de la Roca, en Guayaquil, después de haber sido condenado en 2011 a 34 años de cárcel por delitos como narcotráfico, asesinato y crimen organizado. EFE