La mayoría de los suelos cubiertos con maíz zafriña presentan condiciones deficitarias de humedad. De acuerdo al monitoreo del Instituto de Biotecnología Agrícola, en Canindeyú hay zonas que llegaron a la sequía, mientras que otras superficies cultivadas del mismo Departamento presentan déficit leve y moderado de agua, al igual que Alto Paraná y Caaguazú.
En reducidas áreas se observa una reserva adecuada de agua y aunque se tienen pronósticos de lluvia para los siguientes días, los rangos van de niveles escasos a moderados y solo en el suroeste de la Región Oriental se espera un acumulado levemente superior a los 30 milímetros.
El presidente de la Unión de Gremios de la Producción, Héctor Cristaldo, ve un panorama complicado para el maíz debido a estas condiciones climáticas.
Desde el inicio de la campaña agrícola, las lluvias no acompañaron en la medida que los cultivos necesitaban y varias plantas se perdieron. Las que quedaron aún están en etapa de desarrollo y a lo largo de su crecimiento se determina la calidad y cantidad de los granos.
“Estamos lejos de la cosecha, pero sí hay preocupación, porque no pinta una lluvia importante para mayo”, explicó Cristaldo.
Lo positivo hasta el momento es que no se prevén heladas en mayo. La cosecha se realizará mayormente en junio y si bien los precios están altos debido a la escasez de los granos en Latinoamérica, aún se desconocen cómo podría aprovechar Paraguay este escenario internacional, ya que todo depende del rendimiento de las plantas.
Asimismo, esta semana empieza la siembra de trigo, pero todo depende de la humedad del suelo.
