17 jun. 2025

La crisis financiera le cierra las puertas de Hollywood a futuros “Juno”

Los Ángeles (EE.UU.), 7 nov (EFE).- Exitosos filmes independientes similares a “Juno” no tendrán cabida en Hollywood durante los próximos años por culpa de la crisis crediticia, afirmaron hoy expertos en la conferencia financiera del American Film Market (AFM).

La industria del cine entró en un ciclo recesivo en el que se producirán menos filmes, especialmente de bajo coste ya que suponen un mayor riesgo para los estudios, que ignoran si recuperarán su inversión.


La industria del cine entró en un ciclo recesivo en el que se producirán menos filmes, especialmente de bajo coste ya que suponen un mayor riesgo para los estudios, que ignoran si recuperarán su inversión. EFE | Ampliar imagen

Las grandes superproducciones con un reparto formado por estrellas del celuloide prevalecerán durante los próximos años en las taquillas.

Productores y analistas financieros vaticinaron malos tiempos para Hollywood, que busca ya inversores extranjeros, en el primer seminario del AFM 2008, la feria de la industria del cine más importante de Estados Unidos que se celebra esta semana en Los Ángeles.

“Solo Warner y Universal tienen cubierto su cupo de películas para el año que viene. Existe un parón en la contratación de proyectos. En el próximo otoño y en la primavera de 2010 veremos una escasez de producciones”, afirmó Mark Gill, director ejecutivo de The Film Department.

Una situación que, a juicio de Mark Amin, miembro del consejo de administración de Lionsgate, se podría prolongar hasta cinco años.

“Es difícil de predecir cómo se va a comportar la gente con los márgenes, tratando de conseguir liquidez... yo creo que se tocará fondo en dos años y empezará la recuperación en menos de cinco. Saldremos de esta antes de lo que pensamos, pero no suficientemente pronto”, explicó Amin.

Las primeras víctimas de la crisis crediticia serán las producciones independientes, algo en lo que coincidieron los conferenciantes, ya que, aunque sean más baratas, suponen asumir mucho más riesgo para los grupos financieros.

“Hoy en día una película como ‘Juno’, la que más me gustó el año pasado, no encontraría inversor. Es más sencillo conseguir el dinero si se garantiza que el filme se distribuirá en más de 2.000 cines en EE.UU., aunque cueste 50 millones de dólares”, indicó Gill.

Esta circunstancia supondrá un giro en el funcionamiento del mercado durante los últimos dos años, en el que el exceso de liquidez permitió el florecimiento de películas de todo tipo, aunque muchas de ellas no tuviesen demanda.

“Hay cinco o seis estrenos por fin de semana, ¿cómo se puede sostener eso? lo que ha ocurrido es que había mucho capital en el mercado”, aseguró Lee Solomon, director de operaciones de The Weinstein Company.

“Ahora sale una comedia o una película de acción cada semana, antes estaban más espaciadas y eso favorecía la rentabilidad de cada proyecto”, añadió Solomon, para quien esta situación “se terminó".

Como consecuencia de la crisis financiera, los estudios rebajarán su exposición a proyectos alternativos o argumentos poco generalistas y buscarán aplicar fórmulas conocidas de éxito sustentadas por la participación de actores conocidos en el reparto o producciones con aval de éxito, lo que propiciará secuelas.

“Lo que funciona es el suspense, la acción, la comedia romántica y algunos dramas. La ciencia ficción tiene éxito limitado. Existe interés en usar marcas conocidas por la audiencia -como Sex and the City, Indiana Jones- porque la expectación atrae rentabilidad”, comentó Gill.

La reducción de la financiación conllevará un ajuste en el mercado, por un lado con la entrada de capital extranjero proveniente de áreas con liquidez, como Oriente Medio o con importantes grupos mediáticos, como India.

“La caída de los activos en bolsa favorecerá la alianza con nuevos inversores, como ya ocurre con las autoridades de Abu Dhabi”, dijo P. Clark Hallren, responsable de la división de entretenimiento de JP Morgan.

Los conferenciantes coincidieron en su perspectiva de que las nuevas tecnologías dinamizarán la forma en la que se disfruta de las películas, especialmente con las producciones en tres dimensiones y la distribución a través de internet a dispositivos electrónicos.

“Calculo que en cinco años podríamos hablar de ver filmes en el teléfono móvil”, declaró Gill, si bien los estudios temen que esta vía de negocio quede demasiado expuesta a la piratería.