La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) presentó denuncia ante el Ministerio Público a tres uniformados de la unidad militar de Curuguaty (Canindeyú). Se trata del subteniente Juan Arzamendia, suboficial mayor Blas Ayala, y el sargento Marcos Samaniego.
Según las denuncias, los mismos mantienen en zozobra a los pobladores del asentamiento Lima. La organización señala que los militares realizan funciones fiscales, policiales, de corrector moral, de intendentes y miembros de juntas vecinales. Inclusive establecen restricción de horarios para la libre circulación de la gente.
El abogado Juan Martens indicó que la familia Juan Espinoza Acosta concretamente denunció que los uniformados irrumpieron en su domicilio y realizaron algunos disparos al aire. Luego obligaron a algunas personas a realizar ejercicios físicos (descuereo) y finalmente agredieron verbalmente a los presentes.
El subteniente Arzamendia reconoció que efectivamente realizaron tales acciones en la comunidad. Ante la situación fueron denunciados por lesión corporal en el ejercicio de funciones públicas, coacción grave, privación de libertad y usurpación de funciones públicas.