Recientemente, la Seprelad reveló un informe sobre vínculos de Horacio Cartes con el contrabando de cigarrillos y el lavado de dinero.
Ramírez sostuvo que enfrentar toda la estructura de un sector que ingresó a la política para enriquecer sus empresas es de valientes y es lo que están haciendo el presidente de la República, Mario Abdo, y el vicepresidente, Hugo Velázquez.
“La ciudadanía tiene miedo del modelo de negocio que genera espacios donde grupos violentos incursionen en la vida social, poniendo en peligro a la ciudadanía. Hoy no sabemos si el vecino o la persona que se sentó a tu lado en un restaurante es blanco en medio de un conflicto de poder entre organizaciones criminales que, al no poder usar el sistema legal para dirimir sus diferencias, utilizan la violencia. El modelo que tiene como base comparte las rutas de ‘productos’ que involucran a sectores violentos”, aseveró el legislador.
Posible acuerdo. En la próxima sesión de la Cámara de Diputados será tratado el proyecto de ley que incluye a las tabacaleras y a los clubes deportivos, principalmente el fútbol, como sujetos obligados del control del lavado de dinero por parte de Seprelad.
La propuesta ya fue rechazada dos veces y el diputado liberal Édgar Acosta la presenta por tercera vez, aprovechando el frente anticartista que se generó debido a la interna colorada. Todo indica que habría un acuerdo para aprobar el proyecto.
Hugo Ramírez dijo que todavía no sentaron una postura en la bancada oficialista, aunque a nivel individual varios están de acuerdo.
El parlamentario indicó que no existe motivo para rechazar el proyecto, pero aclaró que no tiene que ver con la interna. “¿Cuál es el problema de que un negocio multimillonario sea sujeto obligado para el control de la Seprelad? Si esos negocios son limpios, tienen una administración sana y sobre todo no están envueltos en esquemas de lavado, ¿cuál es el miedo?”, lanzó Ramírez.
Por el momento, podría darse la aprobación si es que el cartismo no logra negociar con el oficialismo.