La Cámara de Apelaciones, integrada por los magistrados Waldir Servín, Agustín Lovera y Mercedes Meza, confirmó la sentencia que había absuelto de culpa y pena a los policías José Dolores Amarilla, Mauro Benítez y Edgar Ramón Insfrán y al civil Consorcio Larrosa del crimen perpetrado contra los hermanos Roberto Orlando (27) y Javier Gustavo Glizt Velázquez (25). También Porfirio Acosta fue desvinculado del caso, pero del hecho punible de hurto. La fiscala Celeste Campos Ros había pedido 25 años de cárcel para los acusados por homicidio doloso.
Los cuerpos de las víctimas habían sido encontrados el 10 de junio de 2004 en la valijera de un automóvil Honda Accord con placa ARD-759, frente a la ex Plaza de la República, en la zona de Luque.
La camioneta Mitsubishi Montero, color azul metalizado con chapa AGO-258 que pertenece al suboficial Insfrán Giménez, había sido derivada a Investigación de Delitos para una verificación, ante la sospecha de que fue el vehículo usado para subir a los Glizt en la tarde del miércoles 9 de junio.
El doctor Lovera Cañete, en su carácter de preopinante, argumentó diciendo que “se ha denunciado una conducta por comisión pero en este caso no hay certeza de que las pruebas presentadas en el juicio sean suficientes para condenarlos”. Añadió que “habiendo duda entre que si son o no reprochables por el hecho que se les acusa, al Tribunal de Sentencia no le quedó otra alternativa que fallar por la absolución, esto es en aplicación del principio fundamental de la duda a favor del reo”. A este voto se adhirieron los demás magistrados con los mismos fundamentos.
Los agentes de la Policía, ahora absueltos, indagaban el robo de una caja fuerte ocurrido el 4 de junio del 2004 en la residencia de Alberto Koube Ayala, ubicada en el barrio Primer Presidente de la capital y se presumía en aquel tiempo que supuestamente los Glizt estaban metidos en el hecho punible.