Las autoridades de la ANDE realizaron ayer un recorrido por las obras de las subestaciones Mburucuyá (construcción nueva) y Puerto Botánico (ampliación) para demostrar la importancia que tiene para el sector eléctrico contar con nueva infraestructura, atendiendo el incremento en la demanda de energía.
En los sistemas de transmisión y distribución se están ejecutando actualmente 126 contratos por un valor de USD 443 millones, pero contando la adquisición de equipos y la gestión de fondos para el cambio de cables aéreos, la inversión total para el corto plazo es de USD 1.271 millones.
Romero explicó que las nuevas subestaciones son claves para mejorar la calidad del servicio, pero es apenas una parte de todo el circuito eléctrico, ya que también es muy importante cambiar los cables (alimentadores) desnudos y colocar protegidos.
“No se puede primero mejorar la redistribución si no tenemos una subestación de dónde alimentar, por lo que primero tenemos que tener subestaciones con suficiente capacidad y después pasar a la última etapa, que son las líneas de distribución ampliadas, con nueva tecnología y ahí tendremos un servicio de calidad que todos esperamos”, puntualizó.
No obstante, precisó que esto se trata de un trabajo lento, sobre todo, el cambio de cables, y no se concluirán los emprendimientos en el presente año. Adelantó que en algún momento se tendrán que hacer cortes programados en el suministro de energía para sustituir las líneas de distribución. En total, 15 subestaciones deben ser edificadas.
INVERSIÓN PERMANENTE. El titular de la ANDE manifestó que el sector eléctrico necesita inversión permanente para poder prestar un buen servicio a la ciudadanía y esto es algo que la ANDE no tuvo por mucho tiempo.
“Diariamente surgen nuevas necesidades de inversión. La inversión en el sector eléctrico tiene que ser permanente. Estamos como estamos hoy porque no hubo inversiones en forma constante. Ojalá haya una política de Estado, de Gobierno que permita que las inversiones en el sector eléctrico sean constantes. Tenemos una política energética y creo que va a permitir que los sucesivos gobiernos que vengan den los recursos a la ANDE para invertir permanentemente en el sector”, apuntó.
Sobre el riesgo de que el país quede a oscuras en el 2018 por la falta de infraestructura, como había señalado Carlos Heisele (ex presidente de la ANDE), Romero afirmó que se está trabajando y que la nueva línea de 500 kilovoltios (kV) de Yacyretá se está construyendo, tiene un avance del 25% y debe concluir en el primer semestre del 2018.
La inversión total para el cambio de cables es de USD 250 millones. En la actualidad, solo el 33% de todos los cables aéreos son protegidos. Para el 2025, la ANDE tiene que invertir USD 7.000 millones en todos los sistemas. Para transmisión se requieren USD 2.500 millones y para distribución USD 2.100 millones.