Por Mauricio Acosta
PILAR
La Junta Departamental del Ñeembucú rechazó la rendición de cuentas de la ejecución presupuestaria 2006 de la Gobernación, a cargo de Juan Carlos Bottino.
La resolución se basa en las observaciones del informe del examen técnico realizado por dos estudios contables de Pilar, contratados por los concejales.
En opinión de Alberto Damián Ghiringhelli, presidente de la Junta, el manejo administrativo del 2006 tuvo alguna mejoría con relación al ejercicio 2005, pero las observaciones contables llevaron a la comisión de legislación, hacienda y presupuesto a dictaminar su rechazo, lo que el Legislativo aprobó por mayoría absoluta.
Al cierre del ejercicio 2006 la Gobernación registra en su cuenta pasiva obligaciones pendientes de pago por un monto superior a los G. 1.800 millones. El control de esta deuda flotante no se realizó debido a la falta de documentos, los que no fueron entregados por el Ejecutivo departamental.
Los cuestionamientos, en su mayoría, apuntan a la falta de documentos respaldatorios de las erogaciones realizadas durante el ejercicio 2006. Las obligaciones presupuestarias (compromisos de pago) no están documentadas, en contravención a lo establecido por la ley 125/91 de que “todos los registros contables deben estar respaldados con documentos legales”.
EXPECTATIVAS. Por otro lado, Ghiringhelli señaló que “son muchas” las expectativas sobre la investigación que realiza el fiscal de Delitos Económicos, Arnaldo Giuzzio. Las mismas tienen como centro de atención las graves irregularidades supuestamente cometidas por el gobernador Juan Carlos Bottino durante el ejercicio 2005 y por las cuales ya fue imputado, junto con el secretario departamental, Fabián Ojeda, y el de administración, Héctor Aceval.
Para avanzar con la investigación, según explicaron los ediles, tanto la Junta Departamental como el mismo Giuzzio esperan el informe de la última auditoría realizada por la Contraloría General de la República a la administración de Bottino.