El juez Óscar Delgado prestó declaración testifical ayer ante Esteban Kriskovich, encargado del Tribunal de Ética Judicial, en el sumario abierto contra el suspendido juez Roberto Martínez Cañete, procesado por un caso de coima.
El procedimiento es confidencial y la prensa supo de la diligencia en forma accidental al ingresar a la oficina del magistrado.
El sumario fue abierto en contra de Martínez de oficio por el Tribunal de Ética, el 6 de diciembre del 2006. De ahí comienzan a correr los 60 días hábiles para culminar el caso.
El 15 de febrero se estima que ya habría un dictamen del Consejo Consultivo que remitirá al Tribunal de Ética. De ahí, a principios de marzo, se tendría una resolución de esta última instancia acerca del mencionado juez.
En el caso declararon también todos los funcionarios que tuvieron conocimiento del hecho. Igualmente, el suspendido Roberto Martínez ya fue notificado y presentó su descargo en el sumario.
Después, tras el dictamen del Consejo Consultivo, el juez Martínez puede pedir una audiencia ante el Tribunal de Ética para ampliar su defensa, conforme lo dispone el Código vigente. La posible sanción, en caso de ser culpable, es solo ética.
JUICIO. Por otro lado, en el juicio penal, el magistrado se halla suspendido sin goce de sueldo. El mismo deberá comparecer el 27 de febrero, a las 8, para la audiencia preliminar que le fue fijada por el magistrado Meneleo Insfrán.
El fiscal Arnaldo Giuzzio le acusó por cohecho pasivo agravado y requirió la elevación a juicio oral y público, teniendo en cuenta las declaraciones de su ex practicante Osvaldo Britos Bogado, que confesó que solicitó la coima a pedido de su jefe, el juez Martínez.
Britos Bogado será citado como testigo en el caso. Además, se tienen varios registros telefónicos de aparatos que fueron habilitados supuestamente por el magistrado, quien luego fue procesado.
Martínez había permanecido como juez de Garantías Nº 7, pese a haber estado procesado. Recién con la acusación, finalmente la Corte le suspendió en su cargo.