Por Rosalía Ciciolli
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Gracias al decidido empeño y al afán por alcanzar nuevos conocimientos a pesar de las limitaciones, estudiantes secundarios de las etnias Nivaclé, Manjuí y Guaraní, del Colegio Pedro P. Peña del departamento de Boquerón (Chaco), lograron extraer hilos de la planta de karaguata y coloridos tintes de las raíces de algunos árboles nativos de las orillas del río Pilcomayo.
Este experimento exitoso formó parte de una investigación encarada a nivel institucional por los alumnos del colegio, cuyo resultado fue presentado durante un concurso departamental de proyectos, realizado en la ciudad de Filadelfia.
Los alumnos nativos resultaron ganadores de este certamen y como premio se ganaron la oportunidad de conocer Asunción.
Aquí participaron de la Muestra Nacional de Proyectos, organizada por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), durante esta semana, realizada en la Estación Central del Ferrocarril. “Con este proyecto, los alumnos demostraron que las plantas nos pueden brindar muchos productos aprovechables, de manera sostenida y sin dañar el hábitat”, indicó la profesora guía Guillermina Guainer de Pitoe.
Con los colores obtenidos de las raíces de las plantas, los alumnos tiñen los productos artesanales confeccionados por los miembros de sus etnias, como bolsos, cintos, portacelulares y tobilleras.
La parte de la planta que más utilizan es la cáscara de la raíz y las hojas de algunos árboles, que son introducidos en agua hirviente para extraer el colorante. “Para que el color quede impregnado en los hilos extraídos del karaguata, utilizan la ceniza del mistol o mbokaja?i”, indicó la docente.
Este año contaron con la gran ayuda de la antropóloga Verena Frisen, para viajar, durante seis horas, desde Pedro P. Peña hasta Filadelfia y luego llegar a Asunción.
Para la profesora Guainer, el proyecto desarrollado por los estudiantes de las etnias Nivaclé, Manjuí y Guaraní -que conviven en una comunidad denominada San Agustín, en Pedro P. Peña- ayudó a demostrar que pueden obtener colores naturales de los árboles sin recurrir a métodos artificiales.
Todas las plantas utilizadas son nativas de la zona, algunas encontradas con exclusividad en la ribera del Pilcomayo, como el palo santillo, de cuya raíz se puede extraer el color amarillo. “De la raíz del aromita se puede extraer el color granate”, agregó la docente.
Gracias al esfuerzo mancomunado y a las ganas de aprender y conocer más, estos estudiantes indígenas cumplieron su sueño de conocer Asunción y, de paso, demostrar que, a pesar de las limitaciones, la lejanía y la pobreza, se pueden obtener resultados positivos poniendo esfuerzo y voluntad.
Protagonista
“QUIERO SER PROFESORA”
Aurelia Dionisio (22) pertenece a la etnia Manjuí. Este año culmina la secundaria y quiere estudiar Formación Docente para enseñar a los niños de su comunidad a leer y escribir en su lengua nativa. “Nuestro idioma se está perdiendo por la falta de maestros en nuestra etnia. Quiero enseñarles a los niños a leer para evitar que se pierda la lengua manjuí", sostuvo.
Jóvenes indígenas extraen colores de los árboles nativos
Alumnos de tres etnias del Chaco llegaron has-ta Asunción para mostrar su capacidad de su-peración. Ellos ganaron un concurso de proyectos realizado en Filadelfia, mostrando cómo se obtienenlas plantas.
