El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, abrió ayer la mayor reunión diplomática del mundo con una cruda advertencia sobre el creciente caos y la confusión en el planeta.
Al inaugurar la Asamblea General de la ONU, Guterres dijo que el orden mundial basado en normas comunes está en “un punto de quiebre” y la cooperación es cada vez más difícil. “Hoy, el orden mundial es cada vez más caótico. Las relaciones de poder son menos claras”, dijo Guterres a la Asamblea de 193 naciones. “Los valores universales se están erosionando. Los principios democráticos están bajo sitio”, indicó.
Guterres no criticó específicamente a ningún país, pero entre los diplomáticos existe temor por una división del mundo en esferas de influencia y un regreso a la rivalidad entre grandes potencias. “Hoy, con cambios en el equilibrio de poder, el riesgo de la confrontación puede aumentar”, advirtió Guterres. “Los desafíos están creciendo afuera, mientras mucha gente se está volcando hacia dentro”.
El Gobierno de EEUU dejó clara su desconfianza en los tratados internacionales, al abandonar el acuerdo nuclear con Irán, el del clima de París y cortar financiamiento a la ONU. Guterres destacó el cambio climático como una prioridad urgente, y alertó que si no se adoptan medidas en los próximos 2 años para reducir los efecto invernadero, el mundo corre el riesgo de un calentamiento acelerado. afp