Ricardo Marino, CEO de Itaú para Latinoamérica, explicó que la entidad apunta a que la marca esté establecida y consolida para el 2020 en la región. “Tenemos siete años para alcanzar esta meta”, dijo el ejecutivo al tiempo de resaltar que este tipo de metas implica mucho trabajo y requiere de pasos lentos, pero seguros, como un crecimiento anual del 20%.
expansión. Para mejorar su posicionamiento Regional, Itaú prevé una capitalización de la sucursal de Chile por un monto de USD 100 millones y al mismo tiempo se menciona la posibilidad de comprar un banco en Colombia. Hace poco adquirió la sucursal de Citibank en Uruguay. En Paraguay, hace unos años se hizo con Iterbanco, de su hoy socio Unibanco.
Itaú actualmente tiene sucursales en Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y Paraguay. Marino recordó que el Banco tiene 90 años de presencia en el sector financiero, pero que no esperarán otros 90 años más para convertirse en un banco líder de la región, haciendo frente a los bancos europeos y asiáticos que también buscan posicionarse en la región.
DESAFÍOS EN PARAGUAY. En cuanto a la situación del banco Itaú en Paraguay, Marino explicó que las estrategias de expansión se basan en la habilitación de líneas de créditos para las pequeñas y medianas empresas, la aprobación de préstamos a plazos más extendidos, mecanismos de renovación de créditos y la fijación de plazos de vencimientos de cuotas atendiendo las zafras productivas.
Entre los desafíos del banco en Paraguay citó la necesidad de una mayor automatización de las solicitudes de créditos, el aumento de los plazos de depósitos de ahorro y el ofrecimiento de mejores opciones para los negocios de comercio exterior, especialmente entre Paraguay y Brasil.
El CEO de Itaú Latinoamérica resaltó que las ganancias del banco en Paraguay aumentaron en un 34% en el 2013 y mantiene un crecimiento de sus negocios en torno al 16% anual, cifras que no se dan en los demás países en donde tiene presencia.
El principal desafío de Itaú es mantener el nivel de crecimiento de sus negocios y diversificar sus unidades de negocios, como la atención a las pequeñas y medianas empresas y productos financieros acorde a los ciclos de producción agrícola.