En cuanto al producto interno bruto (PIB), Itaú estima ahora que se tendrá una contracción de 0,5% a fines del 2022, que es menor al cálculo anterior de -1%. Al respecto, señala que la actividad local desestacionalizada repuntó con fuerza en agosto pasado, conforme a los indicadores adelantados del Banco Central del Paraguay (BCP), lo cual llevó al ajuste al alza de los pronósticos.
Por el lado de la inflación, desde la entidad bancaria se traza ahora una variación positiva de 8,8% (anteriormente 9,1%) para finales del corriente año, reflejando un mayor efecto al esperado sobre el índice de precios al consumidor (IPC) de un descuento en las tarifas eléctricas y una reducción esperada en los precios de los combustibles en octubre de 2022.
También Itaú realizó un ajuste en las estimaciones sobre la tasa de política monetaria, desde un 8,25% anterior a una cifra de 8,5% anual, considerando que las expectativas de inflación siguen estando sobre la meta oficial, que es de 4%.
CEPAL. Es de resaltar que, además de Itaú, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) también realizó un ajuste de sus proyecciones con relación al PIB para el cierre del año, en este caso a la baja. El organismo prevé que la economía paraguaya tenga una caída de 0,3% al cierre de 2022, siendo el único país de la región con un resultado negativo este año. Para el 2023, se vaticina un rebote del producto en el orden de un 4%.
-0,5%
es la nueva estimación de la caída del PIB que realiza Itaú, con un ajuste al alza sobre la cifra anterior.
-0,3%
es, por otro lado, la proyección del resultado económico que realiza la Cepal para finales de este año.