REUTERS - FRANJA DE GAZA
Tropas israelíes mataron al menos a 58 palestinos que participaban en una manifestación masiva en la frontera de Gaza ayer, mientras EEUU inauguraba su embajada en Jerusalén, en hechos que generaron una dura condena de la comunidad internacional.
La cifra de palestinos fallecidos es la más alta para un solo día desde el conflicto en Gaza en 2014. El Ministerio de Salud palestino dijo que 55 personas murieron y 2.700 resultaron heridas de balas o por gases lacrimógenos.
La decisión del presidente Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel provocó ira entre los palestinos y críticas de muchos gobiernos extranjeros, que lo consideran un revés para los esfuerzos de paz. Las muertes provocaron llamados de Francia y Gran Bretaña para que Israel ejerza la mesura, mientras que el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que estaba profundamente preocupado por los eventos en Gaza. En tanto, Turquía calificó los hechos como una masacre.
La Casa Blanca no se unió a los llamados para que Israel modere su accionar y culpó directamente al grupo gobernante Hamas, respaldando al primer ministro Benjamin Netanyahu, quien describió las acciones del Ejército israelí como una defensa de las fronteras de su país. En la ceremonia de inauguración en la embajada, Netanyahu, agradeció a Trump por tener la valentía de cumplir con sus promesas. Qué glorioso día para Israel. Estamos en Jerusalén y estamos aquí para quedarnos, sostuvo el primer ministro.
Miles de palestinos llegaron a la frontera terrestre del enclave costero y algunos se acercaron a la valla israelí, una línea que líderes del Estado judío dijeron que no permitirían que fuera cruzada. En el aire se levantaban columnas de humo negro de neumáticos en llamas encendidos por manifestantes. Los manifestantes, algunos armados con hondas, arrojaron piedras contra fuerzas de seguridad israelíes, quienes respondieron con cartuchos de gas lacrimógeno y munición. “Hoy es el gran día en que cruzaremos la valla y le dijeron a Israel y al mundo que no aceptaremos estar bajo ocupación para siempre”, comentó el profesor de ciencias Ali.