18 jun. 2025

Irán dice que no se detendrá hasta convertirse en un Estado nuclear

Teherán volvió a asegurar ayer que ninguna resolución de Occidente detendrá su programa. El régimen islámico dice estar abierto al diálogo pero instó a aceptar la nueva realidad, la del Irán nuclear.

EFE
Teherán
El régimen iraní subrayó ayer su intención de llevar hasta el final su programa nuclear para convertirse en un Estado atómico y anunció que está “todo planificado” para instalar 50.000 centrifugadoras en la central de Natanz, lo que le daría la posibilidad de producir energía de uso civil pero también armas nucleares.
Las autoridades de Teherán han optado por mostrar una imagen de fuerza y firmeza ante las resoluciones de la ONU e incluso, según algunos analistas, llegar a exagerar los avances de su tecnología nuclear para ofrecerlos como hechos consumados que tiene que aceptar Occidente.
Después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, anunciase el lunes que su país ha logrado producir combustible nuclear a escala industrial, el director de la Agencia Atómica del país, Gholam Reza Aghazadeh, aseguró ayer que el objetivo de la República Islámica “no es sólo la instalación de 3.000 centrifugadoras”, sino que tienen “todo planificado para instalar 50.000".
Con 50.000 centrifugadoras a pleno funcionamiento –lo que, según los expertos, requeriría todavía entre uno y dos años– Irán podría producir suficiente combustible nuclear para sus centrales atómicas de producción de electricidad, pero también para fabricar cabezas nucleares para sus misiles.
Nasser Soudani, un diputado del Parlamento iraní destacó el martes que en un “muy corto período” de tiempo su país “ha conseguido lo que los extranjeros predecían que tardaría 12 años en obtener”, al tiempo que subrayó que Irán “está actualmente entre las diez potencias nucleares del mundo”.
En el mismo sentido se pronunciaron otros parlamentarios y dirigentes iraníes, así como muchos medios de comunicación nacionales, que destacaron que Irán ha dado un paso decisivo para convertirse en un Estado nuclear.
El ministro de Exteriores iraní, Manoucher Mottaki excluyó, por su parte, que su Gobierno vaya a suspender el enriquecimiento de uranio e instó a las potencias occidentales a “aceptar la nueva realidad” del desarrollo nuclear del país.
Irán no ha informado sobre el número de centrifugadoras de que dispone actualmente en funcionamiento, aunque el principal negociador nuclear iraní, Ali Lariyani, confirmó que habían inyectado gas exafluorido de uranio (UF6) a 3.000 unidades, lo que además es necesario para producir combustible nuclear a escala industrial.

Inspección de la OIEA
Nadie sabe a ciencia cierta cuál es el estado actual de la capacidad nuclear iraní, aunque dos expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) llegaron ayer a Teherán para inspeccionar las instalaciones nucleares de Natanz, la planta más importante del país donde se enriquece el uranio para el resto de centrales.
Los inspectores deberán presentar un informe dentro de veinte días, en el que se prevé que detallen el número de centrifugadoras actualmente en funcionamiento en Natanz, instaladas a varios metros de profundidad bajo tierra y protegidas con muros de hormigón ante la eventualidad de un bombardeo aéreo estadounidense.