22 ene. 2025

Irak ejecuta a colaboradores de Sadam, pese a reclamo mundial

Barzán al Tikriti, hermanastro de Sadam, y el juez Awad Hamad al Bandar corrieron la misma suerte que el ex hombre fuerte de Irak. La cabeza de Al Tikriti se desprendió del cuerpo durante el cruel procedimiento.

EFE
Bagdad
El Gobierno iraquí hizo caso omiso al reclamo mundial para evitar la ejecución de dos colaboradores del ex dictador Sadam Husein, y los ahorcó en la madrugada del lunes en Bagdad.
Numerosas voces, entre ellas las de Benedicto XVI y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, habían pedido la suspensión de la pena de muerte.
Los ajusticiados, al igual que Husein, fueron condenados a morir el pasado 5 de noviembre. Barzán al Tikriti, hermanastro de Sadam, y el juez Awad Hamad al Bandar corrieron ayer la misma suerte que el ex hombre fuerte de Irak.
A las 03.00 de la madrugada, “y de acuerdo con la Constitución y la Ley de Ordenamiento Judicial”, Al Tikriti y Al Bandar fueron ahorcados en presencia de un número reducido de personas, anunció horas después el portavoz del Gobierno, Ali al Dabag.
Al Tikriti era jefe de los servicios de espionaje en 1982, mientras que Al Bandar presidió el tribunal revolucionario que juzgó y condenó a muerte en un juicio sumarísimo a 148 chiíes de la aldea de Duyail por su implicación en un asesinato fallido contra Sadam Husein.

DECAPITADO. Al Dabag no ahorró un detalle macabro que no dejará de encender los ánimos en Irak y el mundo árabe: en el momento del ahorcamiento, Al Tikriti, enfermo de cáncer desde hace más de un año, perdió la cabeza, seccionada completamente del resto del cuerpo.
El Comité de Ulemas –máximo órgano religioso de los suníes de Irak– ya ha expresado sus dudas sobre la legalidad del acto: “Hay señales de que quienes llevaron a cabo el ahorcamiento se desviaron de lo que es legal y legítimo, y lo convirtieron en expresión de venganza y caza”, dijo uno de sus miembros, Bashar al Faihdi, desde Amán.

TESTIGOS. El portavoz del Gobierno explicó que la ejecución se llevó a cabo “en presencia de un número limitado del comité encargado de ejecutar la condena y del Gobierno: un juez, un fiscal y un médico”, precisó Dabag.
A los asistentes “se les pidió respetar las reglas de la aplicación de la condena y la disciplina (...) y se les había obligado a firmar compromisos que garantizasen que no habría eslóganes, ni insultos, ni quebrantos de la ley”, dijo.
Según Dabag, los asistentes respetaron este compromiso y “la ejecución tuvo lugar sin que profiriese ningún insulto a Al Tikriti ni a Al Bandar”.
El portavoz se refería a las polémicas imágenes de la muerte de Sadam Husein el pasado 30 de diciembre, grabadas y difundidas clandestinamente mediante un teléfono móvil, en las que se veía cómo Sadam era insultado antes de morir por alguno de los presentes.

CAPUCHAS NEGRAS. Según testigos de la ejecución, Al Tikriti y Al Bandar iban vestidos de rojo, “como corresponde a los condenados a muerte”, y con una capucha negra sobre su cabeza, al contrario que Sadam, que rechazó que le cubrieran la cabeza en un último gesto de dignidad.
En el momento de la ejecución, el presidente del país, Yalal Talabani, conocido opositor a la pena de muerte, se encontraba fuera del país, de visita en Damasco, donde hasta el momento no ha hecho ningún comentario.

EEUU entregó los cadáveres
Los cadáveres del ex jefe de los servicios secretos iraquíes y hermanastro de Sadam Husein, Barzan al Tikriti, y del antiguo presidente del Tribunal Revolucionario, Awad al Bandar, fueron entregados ayer por las fuerzas de EEUU para ser enterrados, según un responsable iraquí.
Abdala Husein Yibari, vicepresidente de la provincia de Salah al Din, de la que era originario Sadam, confirmó que había visto personalmente el cadáver de Tikriti, ahorcado junto con Al Bandar. Yibari subrayó que el cuerpo de Al Tikriti estaba, efectivamente, decapitado, tal y como habían informado con anterioridad las autoridades iraquíes.
Asimismo, declaró que esperaba que los cadáveres fueran enterrados en el cementerio de Al Auya, localidad natal del antiguo presidente iraquí cercana a Tikrit.