AP-EFE
Bagdad
El primer ministro Nuri al-Maliki ordenó ayer investigar la ejecución de Sadam Husein, luego que se difundieran clandestinamente imágenes del ex dictador siendo insultado y humillado por sus verdugos momentos antes de su ahorcamiento.
El video registrado en la cámara de un teléfono celular contiene audio en el que algunos testigos se burlan de Sadam, quien les responde tildándoles de pusilánimes. El video apareció en la televisora Al Yazira y en la internet el sábado por la tarde, horas después que Husein fue ahorcado.
Sami al-Askar, asesor político cercano a Al-Maliki, dijo que el líder iraquí había ''ordenado la formación de un comité investigador en el Ministerio del Interior para identificar quién coreó las consignas dentro de la cámara de ejecución y quién grabó las imágenes y las envió a los medios de comunicación’’.
El video fue especialmente controversial no sólo porque las consignas irrespetuosas pueden escucharse claramente, sino también porque muestra el momento de la muerte de Sadam cuando se abrió la compuerta del patíbulo y él quedó colgando, con los ojos abiertos y el cuello torcido dramáticamente hacia su derecha.
La cinta oficial de la ejecución carece de sonido y no presenta el momento de la muerte del ex líder.
Munqith al-Farun, un fiscal iraquí cuyo trabajo fue declarar a Sadam Husein culpable de genocidio, era uno de un pequeño grupo de testigos de la ejecución y defendió el derecho de Sadam a morir en paz.
Dijo que sabía que ''dos altos funcionarios... traían sus teléfonos celulares consigo (al momento de la ejecución). No se permitía entrar con celulares’’.
La ejecución de Husein y la forma en que se realizó han provocado enojo entre los sunís, que han salido a las calles para realizar protestas en su mayoría pacíficas en enclaves sunís en todo el país.
El lunes, una multitud de dolientes sunís en Samarra marchó hasta un santuario chií dañado por una bomba, y los guardias y la policía les permitieron entrar al lugar sagrado cargando una representación de un ataúd y fotos del ex dictador.
La manifestación se efectuó en la mezquita del Domo Dorado, destruida por una bomba plantada por extremistas sunís hace 10 meses. El ataque del 22 de febrero en el recinto religioso generó la actual serie de atentados entre sunís y chiís, en forma de secuestros, asesinatos y atentados con bomba todos los días.