Claudia Merlos
@merlosclau
Entre el jueves y el viernes de la semana pasada, seis camiones refrigerados ingresaron a Paraguay desde Brasil con carne bovina faenada, rumbo a un frigorífico.
Los vehículos, según datos de la Fiscalía, fueron despachados en Pedro Juan Caballero, pero retenidos al ingresar al centro de Concepción, siempre según informes del Ministerio Público.
Aún queda por definirse si el proceso de ingreso fue irregular. Lo que sí está confirmado es que las cargas no contaban con los documentos respaldatorios del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), confirmó por su parte Hugo Idoyaga, titular de la institución.
Por ese motivo, el presidente del Senacsa dispuso la instrucción de un sumario administrativo para saber qué fue lo que pasó, por qué no se verificó esa carga y cómo dejaron que ingrese si no contaba con las autorizaciones sanitarias.
Los documentos del servicio sanitario oficial son relevantes, debido a que esos papeles garantizan la inocuidad y la seguridad de los alimentos, además del estado de la carne.
El caso tomó tal importancia que Idoyaga se reunió ayer por la mañana con el ministro de Agricultura y Ganadería, Marcos Medina, para conversar al respecto.
“En el caso de Senacsa instruimos un sumario administrativo a la empresa, verificando documentos, verificando mercaderías”, explicó Idoyaga. Lo certero, por el momento, es que las cargas no contaban con la autorización del servicio sanitario, recalcó.
Sobre los detalles de la empresa, el titular del servicio sanitario se limitó a decir que se trata de un frigorífico ubicado en el Departamento de Concepción.
Idoyaga pidió al equipo interventor la máxima celeridad posible para resolver el sumario y proceder a la destrucción de las mercaderías si fuere necesario. El plazo que les dio fue de 48 horas desde ayer.
Llamativo traslado. La importación de carne bovina es habitual en Paraguay. Sin embargo, por resolución del Senacsa, la carne importada no puede ingresar a los frigoríficos que están autorizados para la exportación.
Con esto se evita que la carne importada se haga pasar por carne nacional y se vuelva a exportar, lo que arriesga el sello de calidad del producto paraguayo y no garantiza su origen, explicó. Si esto llega a ocurrir, Paraguay arriesga el acceso a los mercados internacionales.
Teniendo en cuenta todo esto, llama la atención que la carne iba rumbo a una planta ubicada en Concepción, donde no hay frigoríficos autorizados para importar, señaló Idoyaga.
Preocupados. Por su parte, el presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Juan Carlos Pettengill, manifestó su preocupación por el caso y solicitó en nombre del gremio un informe de las investigaciones que lleva adelante la Fiscalía.
“No tenemos mayores datos, hemos solicitado a la Fiscalía el detalle, pero todavía no hemos recibido oficialmente”, indicó Pettengill.
Confirmó que Paraguay importa carne bovina, pese a que la produce, así como lo hacen también otros productores, como Uruguay y Brasil.
La carne bovina brasileña está siendo aprovechada, debido a que está teniendo un precio mucho menor que el resto de la carne de la región.
Ministerio Público abrió una carpeta fiscal “por si acaso”
Pese a que en un primer momento se verificó la tenencia de documentos para ingresar los camiones con carne brasileña, se abrió una carpeta de investigación sobre el caso, informó el fiscal de Concepción, Celso Morales, a nuestro corresponsal de la zona, Justiniano Riveros. El representante del Ministerio Público explicó que los camiones ingresaron por la aduana de Pedro Juan Caballero, fueron despachados y continuaron su camino hasta el centro de Concepción. Allí, una brigada de la Comisión Nacional de Lucha contra el Abigeato, el Rollotráfico y Delitos Conexos (Conalcar), la Fiscalía y la Policía Nacional retuvieron los vehículos e hicieron las verificaciones correspondientes. En el primer control se presentaron todos los documentos aduaneros, explicó Morales. No obstante, se dispuso el envío de las cargas al frigorífico destino, pero para que sean revisados al día siguiente. “Verificamos y eran seis camiones, tenían todo (los documentos) y no se podía abrir la carne porque estaba con precinta”, explicó el agente fiscal. La carne estaba envasada y etiquetada, identificada como de origen brasileño, explicó. No obstante, aún quedaban dudas para los intervinientes, por lo que se aguarda la verificación del Senacsa. “De parte de la Fiscalía, por si acaso abrí una carpeta de investigación”, manifestó. Desde el aspecto penal y basándose en los documentos, no se trataría de abigeato ni contrabando, dijo.
