La caída del dólar frente al guaraní no solo repercutió en menores ingresos para los productores, sino que ahora ven aumentado sus costos por la suba de los valores de los insumos. Viribaldo Diribaldo Temp, recientemente electo vicepresidente de la Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas (APS), confirmó la situación.
“El tipo de cambio actual trajo un duro golpe para el productor. Del 2006 a ahora perdimos mucho en ese concepto. Pero eso no es todo, para la siguiente campaña los proveedores de insumos ya están incrementando sus tarifas. Los fertilizantes aumentan 30%, llegan a precios exorbitantes, un solo producto cuesta más de 500 dólares y esto ya es el colmo”, dijo.
Temp participó del lanzamiento de la campaña triguera en la cooperativa Unión Curupayty (Alto Paraná). Comentó que si bien este año la soja se recuperó, con las tres campañas malas de la oleaginosa, más la última del trigo, los beneficios de esta temporada fueron parciales.
Solicitó la cooperación de las empresas financieras para poder cumplir con las obligaciones del sector. Sobre las perspectivas de trigo manifestó que este año va a tomar sus precauciones y que va a sembrar menos el cereal. “Tengo un terreno accidentando y siempre están los peligros de las heladas. Voy a prever dejando de sembrar trigo, voy a hacer más canola y girasol”, manifestó.
El presidente de la Cámara Paraguaya de Molinos (Capamos), Francisco Milciades González, comentó que si bien la baja del dólar poco incidió en los costos industriales, añadió que tampoco se percibieron grandes cambios en el costo de vida de la población.
Sí señaló que alentó el contrabando de harina desde la Argentina. Puntualizó que esta variación facilitó la competencia del exterior.