20 abr. 2024

Instan a trabajar para superar la corrupción y la impunidad

Mons. Adalberto Martínez, obispo de Villarrica y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) pidió ayer a los cristianos que ocupan cargos de responsabilidad en el mundo político (Poderes del Estado, gobiernos municipales y departamentales), empresarial, finanzas, medios de comunicación, etc. que asuman su compromiso bautismal y que trabajen por instaurar los valores del Reino de Dios en la sociedad, superando la inequidad social estructural, los vicios de la corrupción y de la impunidad.

Adalberto Martínez estuvo a cargo de la homilía de la misa matutina en el quinto día del Novenario a la Virgen de Caacupé. Martínez, quien también es administrador apostólico de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, afirmó que el país necesita de personas comprometidas con Cristo, especialmente de quienes trabajan en puestos de liderazgo.

Recordó lo que dijo Papa: ‘‘Hay muchos que se confiesan católicos –y no nos está permitido juzgar sus conciencias, pero sí sus actos– que muchas veces ponen de manifiesto una escasa coherencia con las convicciones éticas y religiosas propias del magisterio católico”, leyó la frase del pontífice, quien había expresado que existen testimonios de católicos ejemplares en la escena pública.

El obispo afirmó que es necesaria una conversión para que la sociedad paraguaya con mayoría católica, profundamente devota de la Virgen María, supere la inequidad social estructural, los vicios de corrupción, de la impunidad, del individualismo egoísta, la codicia que margina, excluye y mata al prójimo por falta de salud, educación, tierra, techo y trabajo.

En este sentido, monseñor Martínez sostuvo que nadie puede quedar indiferente ante el dolor de los hermanos indígenas, campesinos, que los en últimos días sufrieron desalojos inhumanos.

‘‘Pedimos que se proteja la vida de los vulnerables, asegurando que sus reclamos legítimos o en sus disputas por conflictos de propiedad estos no sean perjudicados y postergados a favor del poder económico de otros”, resaltó.

Además, lamentó que en el país haya una sociedad “polarizada, dividida, confrontada, con actitudes sectarias que impiden la consecución del bien común”.

Apeló al diálogo en la sociedad y dentro de la propia Iglesia, para buscar un mejor Paraguay. ‘‘El camino del diálogo en pos del bien común debe generar un nuevo estilo social y político’’. DB

Es necesaria esa conversión para que la sociedad paraguaya supere la inequidad, los vicios de corrupción, la impunidad. Adalberto Martínez, obispo de Villarrica.