Entre los envíos de subproductos no comestibles de origen animal se destaca el cuero. Este rubro generó un ingreso de casi USD 54 millones en los primeros siete meses del 2022, pero este año el desempeño está muy por debajo.
Para el presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Randy Ross, no hay un problema de colocación, ya que en volumen hay una diferencia negativa muy marginal, pero el impacto se siente en los precios.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal, cada tonelada de cuero se vendió en el mercado internacional por USD 1.130 frente a los USD 1.720 del año pasado.
Ross explicó que este comportamiento se arrastra desde la pandemia, como consecuencia de la crisis, que mermó la actividad de la industria motriz, principal destino del cuero paraguayo.
El mayor comprador es Italia, aunque también van cargas a México, Brasil y Uruguay.
La merma de los valores repercute en el total de comercialización de los subproductos no comestibles, ya que de USD 145,4 millones se pasó a USD 121,6 millones.
En este segmento tiene gran participación la harina de hueso, que se usa para la fabricación de balanceados para animales. También se encuentra la grasa que tiene diferentes usos según el destino.