De acuerdo con el reporte publicado por la Cámara Baja, el contralor Benítez comentó que el presente informe constituye una significativa herramienta de evaluación del desempeño administrativo de los organismos del Estado, debido a que proporciona información actualizada acerca de la gestión de los recursos públicos de las instituciones.
Significó, por otro lado, que el examen realizado a las diferentes instituciones arrojó evidencias de la deficiente gestión en la administración de sus presupuestos y en la gestión patrimonial, reflejada en sus respectivos estados financieros.
Un punto destacado y evidenciado a través de las actividades de control realizadas, es el deficiente control interno, llegando inclusive en algunos casos a omitirse procedimientos indispensables que responden a ese concepto.
“Esta falencia, a criterio de este organismo de control, es consecuencia de las debilidades en la gestión de las auditorías internas institucionales y muestra que la labor de las mismas es, al menos, ineficiente, a pesar de que esa unidad debiera ser, juntamente con la asesoría legal, el pilar orientativo del correcto accionar de una institución pública”, remarcó el contralor en su informe.
En otro momento, el reporte de gestión señala que la Contraloría General de la República se permite sugerir al Congreso Nacional conceder la debida importancia a los resultados de las auditorías informadas en el documento, al momento del estudio y aprobación de los respectivos presupuestos institucionales para el siguiente ejercicio fiscal.