El cura, de 89 años de edad, aparece en un primer momento explicando a los familiares cómo va a desarrollarse la ceremonia, que –según el digital CheckNews– tuvo lugar el pasado 17 de junio en la región parisina.
El pequeño, nervioso, no para de llorar, lo que a su vez acaba con la paciencia del religioso.
"¡Tranquilízate!”, le espeta segundos antes de darle una bofetada que no hace sino aumentar el volumen de sus lloros.
El padre o el padrino arranca entonces de los brazos del cura al niño, que según los medios franceses sí acabó siendo bautizado.
La periodista de Le Figaro Émilie Geffray indicó en su cuenta de Twitter que la familia, que denunció al religioso, nunca quiso que las imágenes llegaran a la red.
La diócesis suspendió al cura, de acuerdo con la última actualización de liberation.fr este viernes.
La encargada de prensa de la diócesis explicó a CheckNews que el clérigo pidió perdón a la familia y que aunque su gesto no es excusable, sí es “explicable: un bautismo es largo y el bebé lloraba mucho”, concluyó.