12:16-08/04/07
Madrid (AP)
El arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio Rouco Varela, le ordenó el lunes que cierre a la parroquia de San Carlos Borromeo, ubicada en el distrito Vallecas de la clase trabajadora.
Los tres sacerdotes de la parroquia enfurecieron a los líderes conservadores de la Iglesia española al ofrecer la misa vestidos con ropa deportiva y entregar bizcochos en lugar de la hostia.
Una congregación de 250 personas colmó la pequeña iglesia el domingo. Otras 200 personas _entre ellas actores, celebridades locales y reporteros_ no pudieron ingresar y esperaron en la calle.
La iglesia es un lugar popular de encuentro de los sectores carenciados, ex presos, personas que se recuperan de la adicción a las drogas e inmigrantes que han encontrado difícil integrarse a la sociedad española.
Mientras los sacerdotes ofrecían la Misa de Pascua, afuera del edificio colgaban carteles que decían ''Solidaridad con la parroquia de San Carlos Borromeo’’, y ''La jerarquía puede cerrar locales, pero no una iglesia’’.
El sacerdote Enrique de Castro había expresado que junto a sus colegas dejó de vestir los hábitos para la misa porque algunos feligreses le pidieron que luciera más como una persona común.
Sobre la idea de entregar bizcochos en lugar de hostias, fueron sugeridas por las madres, indicaron los feligreses, pues los niños ignoran el significado real de la hostia.
La oficina de Rouco Varela adujo como razón para el cierre de la parroquia que las instalaciones de la iglesia pasarán a ser administradas por una organización de caridad católica, según un plan de larga data.
Los sacerdotes podrán continuar con sus tareas sociales, pero no podrán seguir diciendo misa, indicó la oficina del arzobispo de Madrid.