El valor total fue de G. 181.400 millones, lo cual representa una reducción de 15,2% interanual, en el comparativo entre el séptimo mes de 2020 y 2019. De acuerdo con una análisis de la consultora Mentu, la situación se podría explicar por la flexibilización de las medidas de distanciamiento que tuvo como resultado la reactivación económica de determinados sectores generando más ingresos y con ello la posibilidad de cubrir cheques.
motivos. En cuanto a las razones por la cual se rechazan cheques, se observa una caída interanual de 30% en la cantidad de documentos rechazados por insuficiencia de fondos y mensual de 65,6% respecto a junio. Para Mentu, esto se debería en parte a que la vigencia de las medidas del BCP, que exoneraban la inhabilitación de cuenta corriente por este motivo era hasta el 1 de julio.
Por otro lado, los cheques rechazados por no compensables, texto deficiente o no ser válidos como cheque bancario aumentaron en 46% 11,3% y 10,3% respectivamente, mientras que las demás causales de rechazo presentaron disminución interanual (ver infografía).
señal. En el mes de junio pasado, conforme a las estadísticas oficiales, se habían rechazado 13.184 cheques en el Sipap, 2.413 más que el registro de julio. En el último mes del primer semestre, la variación interanual había sido de -2,3%.
Sin embargo, el valor total había aumentado 12,1%, pasando de G. 200.500 millones a G. 224.600 millones, entre junio de 2019 y el mismo mes de 2020. Desde Mentu habían comentado que esto demostraba la mayor dificultad de los agentes para respaldar sus operaciones en el contexto de la lenta reactivación e insuficiencia de ingresos.
El mayor aumento se había dado en los cheques rechazados por no ser válidos, cuyo valor había variado 148%, seguido por el de los rechazados por insuficiencia de fondos, que se incrementaron 118%, lo cual iba de la mano con la medida sobre la exoneración de inhabilitación de cuenta corriente por el rechazo de más de tres cheques por insuficiencia de fondos.
pandemia. Vale recordar que la medida con relación a los cheques había sido una de las primeras tomadas por el Banco Central ante el inicio de la cuarentena para controlar la propagación del Covid-19, entrando a regir desde el 27 de marzo pasado y hasta el 1 de julio de este año. Para poder acogerse a la exoneración, las empresas o liberadores de los cheques debían informar a las entidades del sistema sobre la liberación de los documentos, pese a estar sin fondos.