Inmediatamente luego de ingresar rengueando, sacó un arma de fuego, revelando sus intenciones reales. Apuntó a la encargada de la farmacia, a quien despojó de toda la recaudación, además de teléfonos celulares y una computadora portátil.
La funcionaria manifestó a los intervinientes que el delincuente llegó solo en una motocicleta.
El oficial Israel Troche intervino en el hecho y manifestó que la funcionaria de la farmacia se encontraba sola al momento del asalto.
Señaló que las escoriaciones que mostró el hombre en las piernas eran reales, por lo que la mujer terminó abriendo la puerta para atenderlo.
La misma creyó que necesitaba las atenciones, hasta que este la amenazó con el arma y terminó alzándose con cerca de G. 1 millón y los demás objetos, con los cuales se dio a la fuga.