“Brasil es una gran potencia económica y Francia por eso confía en Brasil. Brasil no es un país emergente, sino emergido, está en una categoría única”, señaló Hollande durante su discurso en el Foro Económico Franco-Brasileño, celebrado este viernes en la sede de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), la mayor patronal del gigante suramericano.
Para Hollande, Brasil se destaca en el escenario internacional por el “tamaño” de su economía, la séptima a nivel mundial, y de su población, pero “principalmente por su vitalidad”.
En la cita, en la que también participaron la presidenta brasileña, Dilma Rousseff; ministros, diplomáticos y empresarios de varios países, el mandatario francés recordó que “Brasil cuenta con las mejores industrias” de la región.
El país suramericano “es uno de los principales actores económicos del mundo” y por eso la apuesta francesa para fortalecer los lazos de cooperación y las alianzas en diferentes áreas, resaltó Hollande.
En el encuentro empresarial, Hollande y Rousseff recibieron la medalla “Orden al Mérito Industrial”, máxima distinción de la FIESP, que fue entregada por el presidente de la patronal y aspirante a la gobernación de Sao Paulo, Paulo Skaf.
“No pensaba que merecía esta medalla y la voy a mostrar en toda Francia para demostrar que defiendo la industria francesa en Brasil y la industria brasileña en Francia”, señaló el gobernante.
Hollande termina este viernes en Sao Paulo una visita de Estado de dos días a Brasil, en la que se reunió el jueves con Rousseff, en Brasilia, y participó de otras actividades de carácter económico, político y diplomático.
