Clinton tiene en agenda actos de campaña en Carolina del Norte y en Washington, en un intento por retomar la iniciativa política a escasas dos semanas del esperado primer debate televisado con Trump.
El pasado domingo Clinton tuvo que ser auxiliada al retirarse de una ceremonia pública en Nueva York, y poco después se reveló que había sido diagnosticada con una neumonía tres días antes.
El miércoles, la médica que la atiende, Lisa Bardack, divulgó un comunicado donde afirmó que Clinton se recuperaba de una neumonía “leve, no contagiosa”, pero que está “apta para servir” como presidente.
En los tres días en que Clinton estuvo momentáneamente fuera de combate, Trump multiplicó sus apariciones públicas y sus declaraciones a las grandes redes de televisión, en especial para afirmar que goza de muy buena salud.
Clinton, de 68 años, y Trump, de 70, son las personas de mayor edad que disputan la presidencia estadounidense, y la crisis de salud de la ex secretaria generó presiones para que ambos divulguen informaciones sobre su condición física.
La directora de comunicaciones de Clinton dijo que una de las cosas positivas del descanso obligado fue que la ex primera dama tuvo la oportunidad de “afinar el argumento final que presentará a los votantes en estas semanas de cierre”. AFP-REUTERS