Por Christian Gadea Saguier
Última Hora logró contactar ayer a las 10.25 con Bruno Rolando Vega, el joven de origen paraguayo que se salvó el lunes de la matanza de Virginia, en Estados Unidos.
La comunicación no fue extensa debido a que fue interrumpida por un corte como consecuencia del bloqueo del satélite que impusieron las autoridades norteamericanas en Virginia, mientras se implementaban las primeras investigaciones de la masacre que costó la vida a 32 estudiantes, a la que se sumó la del asesino.
“Me encuentro bien”, dijo el joven estudiante de arquitectura. “Te aviso que la comunicación es inestable”, añadió. Poco después la comunicación se cortó. Así se dio el primer contacto con Bruno Rolando, quien también tenía problemas para contactarse con sus padres que residen en Washington, la capital norteamericana.
En un segundo enlace con el estudiante hijo de paraguayos, a las 10.35, dijo que estaba “consternado” por lo que sucedió y reveló que varios de sus amigos fallecieron en la tragedia.
Comentó que pasa la mayor parte del tiempo –después del terrible acontecimiento– en su dormitorio dentro de la universidad, así como muchos de los estudiantes. “Son constantes las reuniones con amigos y compañeros para darse aliento ante el trágico momento”, añadió.
La comunicación con Bruno fue en inglés debido a que no maneja muy bien el español.
Los padres de Bruno están instalados en Estados Unidos hace 35 años. El joven comentó que tiene nacionalidad norteamericana, que es el hijo menor de la familia Vega y que tiene otros dos hermanos.
SU PADRE. Bruno Rolando, como ya se ha señalado, estaba con problemas de comunicación con sus padres debido a las
medidas de seguridad policial que bloquearon el acceso satelital a los celulares.
Sin embargo su padre, Leo Vega, dijo que el lunes poco después de la tragedia ya había tenido un contacto con su hijo y afirmó que se encontraba sicológicamente bien.
El joven que estudia Arquitectura en la Universidad Técnica de Virginia se aloja cruzando la cuadra donde ocurrieron los primeros disparos, por lo que vivió en forma directa el ataque, destaca su padre, que vive junto con su esposa Juani a cuatro horas de Washington DC.
La última conversación que sus familiares mantuvieron con Bruno fue difícil por las restricciones.
Cuando ÚH contactó al señor Leo Vega, este manifestó que se encontraban incomunicados con su hijo debido a las medidas de seguridad. No obstante, Leo explicó que en algún momento su hijo Bruno se pondría nuevamente en contacto con él y su madre.
Ayer la Universidad Técnica de Virginia se encontraba clausurada, según comentó el padre de la familia Vega. “El lunes a la noche conversamos con él y le preguntamos si podríamos pasar a buscarlo, pero expresó que la Policía mantiene cerrada el área”, comentó.