A su modo de ver, el saneamiento institucional es uno de los factores claves para el desarrollo del Paraguay. “Implica la construcción de una institucionalidad a toda prueba, y eso no se hace de la noche a la mañana”, advierte. De ahí que no hay que pensar que gestos o episodios de esta naturaleza resuelven el problema de fondo, que es el manejo de la Justicia desde el poder político y económico.
“Hay que ver si esto no es más que un chivo expiatorio de una situación de larga data y profunda consecuencia, de un cáncer profundamente arraigado y con metástasis”, refirió.
Cree que debería buscarse fundamentalmente un compromiso de rectificar e instalar un proceso de recuperación institucional para tener una Justicia confiable. “Ese va a ser un recurso para lograr institucionalidad en los demás poderes del Estado”.
El ex senador destacó que el desarrollo del Paraguay depende en gran medida del crecimiento económico, “y este que tenemos no se va a poder sostener y mucho menos podremos aspirar a un mayor crecimiento, si no tenemos un país reconocido por su institucionalidad y respeto al estado de derecho”, opinó. La inversión genuina extranjera no vendrá hasta que haya duda respecto a cómo se comportan los poderes políticos en el Paraguay. “Aunque entre todos, el Poder Judicial siempre ha sido el más importante porque es el que tiene que poner las cosas en su lugar”, subrayó.
Esa función tan importante no se podrá cumplir mientras no haya independencia del Poder Judicial de los factores políticos y extrapoder.
“Hay que lograr un Poder Judicial independiente que aplique la ley con justicia. Esto es vital, es de vida o muerte”, puntualizó.
Con relación a si deberían desaparecer entidades como el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Quintana preguntó: “¿Para reemplazarlo por qué institución?”.
Para él, el problema no es el diseño institucional sino la mentalidad y corrupción generalizada. Es la gente. Por eso recomienda estar atentos a que el caso González Daher no termine siendo un chivo expiatorio de todo un sistema montado hace años, sino la oportunidad “para cambiar todo y hacer bien las cosas”.
El viernes, una mayoría de 30 senadores aprobó la destitución de González Daher, tras los escandalosos audios filtrados que lo implican en el manejo de la Justicia. Se aplicó el artículo 201 de la Constitución Nacional, que se refiere a la pérdida de investidura.