EFE
París-Francia.
El duelo por el Elíseo entre el conservador Nicolas Sarkozy y la socialista Ségolène Royal entró ayer en su recta final, con el comienzo de la campaña “oficial”, en medio de una agria polémica sobre el debate que ella celebrará hoy con el ex postulante centrista y eventual aliado, François Bayrou.
El cruce de acusaciones y desmentidos en el “culebrón del debate” ha marginado los asuntos de fondo, a nueve días de que los franceses elijan al sucesor de Jacques Chirac en la presidencia de Francia.
Eliminado de la primera ronda electoral, el centrista Bayrou ha conseguido mantenerse en el primer plano gracias a los casi 7 millones de votos que consiguió el pasado domingo y que son cortejados por los dos finalistas.
Especialmente por Royal que, lastrada por el nivel muy bajo de la izquierda en la primera vuelta (el 25,87% de sus votos propios y el 10% de la izquierda radical o ecologistas), necesita absolutamente conquistar al electorado que se decantó por Bayrou.
Los últimos sondeos, que dan ganador al candidato de la conservadora UMP con entre el 51 y 53% de los votos el 6 de mayo, muestran que una mayoría de los votantes de Bayrou votarían a Royal.
En un viraje estratégico y/o táctico, la primera mujer con posibilidades de auparse al Elíseo ha multiplicado los gestos hacia el voto centrista y apuesta por subrayar sus convergencias con Bayrou en un debate público con este.
“Este debate tendrá lugar” hoy “por la tarde”, anunció Royal, sin dar más detalles (al parecer, será en la televisión BFM y la radio RMC), y acusó a Sarkozy de haber intentado impedir el encuentro televisado que ella había pactado con Bayrou.
La cadena Canal Plus, que debía acoger ese encuentro totalmente inédito entre un finalista y un postulante eliminado, desistió con el argumento de que la obligatoria igualdad de tiempo de palabra entre los protagonistas del duelo final lo impedía.
Al acusar a Sarkozy de “querer impedir” el debate, Royal denunció “métodos de otra era”, ilustrativos, dice, de “connivencias con un poderoso sistema mediático-financiero” que “no” les “hará callar”.
Antes, sus colaboradores habían acusado a Sarkozy de “censura estalinista” y “sabotaje” y de haber ejercido “presiones” sobre la cadena, lo que negaron el interesado y la propia televisión.
El campo de batalla de los candidatos
Una simple mesa de madera delimitará el campo de batalla simbólico entre Sarkozy y Royal que se enfrentarán el próximo 2 de mayo en un debate en televisión, capital en su duelo por el Elíseo.
En un sobrio escenario blanco sobre fondo negro, Sarkozy y Royal estarán sentados frente a frente, a ambos lados de esa mesa de madera, a unos 2 metros de distancia y filmados por 8 cámaras. Así permanecerán los 2 aspirantes a suceder a Jacques Chirac el miércoles durante las 2 horas del debate organizado por la TV. “TF1" y la pública “France 2". Sarkozy aparecerá sentado a la derecha de la pantalla y Royal a la izquierda. Una distribución que no tiene nada que ver, aunque coincide, con la ideología de ambos aspirantes a la presidencia.