Samuel Acosta
@acostasamu
El director del Banco Mundial para el Cono Sur, Jesko Hentschel presentó a las autoridades del Gobierno y al presidente electo, Mario Abdo Benítez, las conclusiones de un informe sobre políticas públicas que observaron sobre Paraguay.
–Este informe revisa el aspecto social y hemos visto, durante este Gobierno que a pesar de que la economía mantuvo un ritmo de crecimiento la reducción de la pobreza fue de apenas un punto porcentual. ¿Cómo hacer para tener un crecimiento más inclusivo?
–Si vemos qué le ayudó a la gente a salir de la pobreza en estos últimos diez años, lo primero es el trabajo, entonces el ingreso que tiene la gente sea en sectores rurales o urbanos es genuino. Es importante la ayuda a través de programas de transferencia monetaria, pero se necesitan unir estas dos fuentes la red social y la creación de trabajo. En otros países se obliga a los adultos o jóvenes a asistir a una capacitación laboral para poder conectar los puntos. De esa forma, tenemos un crecimiento que crea trabajo para estas personas que están en situación vulnerable y este es el crecimiento inclusivo.
–¿El problema pasa porque los programas no están conectados?
–Deben ser más fuertes, más grandes y más integrados. Si los pueblos rurales no saben cuánto es el precio de venta de su producto en el mercado hay un problema; si no pueden llegar porque tienen dificultades de acceso hay un problema; si no saben qué programas les pueden ayudar a mejorar su producción hay un problema. Pensamos que al integrar los programas ayudaría a reducir más la pobreza.
–Usted habla de esta falta de infraestructura en rutas. Esta administración aceleró el crecimiento de deuda para enfocarse en obras. ¿Se debe diversificar la fuente de financiamiento?
–En el financiamiento, Paraguay tiene una muy buena reputación y si bien la deuda aumentó es de las más bajas de Latinoamérica. El financiamiento a través de bonos y créditos multilaterales es bueno, pero si hablamos de infraestructura eso lo podemos también hacer con recursos domésticos. La tasa de impuestos respecto al PIB es de apenas 9%, es de los más bajos de la región, entonces creemos que hay margen importante para aumentar impuestos si vemos que la inequidad está muy alta.
–Se critica que sectores de alta renta aportan muy poco al Fisco.
–Si hablamos de distribución de la tierra hay mucha gente que no paga impuestos. Ese es también un tema de estas notas que escribimos sobre el sector agrícola, especialmente, el comercial que gana y que aporte tanto a la economía, pero paga muy poco en impuestos. Estos son temas que la sociedad debe debatir.
–Aumentar los impuestos selectivos al consumo, como la tasa del tabaco que hoy es apenas del 16%, ¿podría ser una alternativa?
–Absolutamente. Muchos de los países tienen políticas bastante claras, que en algunos insumos que tienen impacto negativo tienen una tasa más alta. El tabaco sabemos que causa problemas graves a la gente, pero también para el sistema de Salud. La gente que hoy está fumando en algún momento demandará más atención de salud. Por esto, se tiene una tasa más alta.
–En la región las tasas están por sobre el 50%, ¿en cuánto debería ajustarse en Paraguay?
–No estudiamos una tasa específica, pero sí es opción que el próximo gobierno podría evaluar. Paraguay es el país cuyos ciudadanos más pagan dinero de su bolsillo por servicios de salud, hasta el 5% del PIB.
–¿Y cómo revertir esto?
–Con un sistema de seguro que funcione. Muchos países usan el sistema de salud pública integrando a costos privados.
–Pero hasta el 80% de los ocupados en el país ni siquiera están inscriptos en IPS.
–En países con esta misma situación se crearon seguros para gente en la informalidad. Estos realizan un pequeño aporte, reciben una carta especial y cuando van a un centro sanitario no les cobran nada. Pero esa enfermera o médico que le atendió recibe un flujo de dinero adicional. ¿Qué cambia con esto? Que ese personal tiene un incentivo para estar en el centro de atención primaria y dar la prestación. Paraguay tiene una salud financiada con 4,4% del PIB, es bastante plata. Pero muchos insumos no llegan a los lugares que deben llegar y las personas que trabajan en salud no están en el lugar donde deberían estar.