“El mayor mal que se le puede hacer a nuestro país es que no se asuma con responsabilidad ni ética el rol que a cada uno le corresponde. Hay que desarrollar una clase política con mayor sensibilidad social”, expuso, al tiempo de mencionar que incluso algunas acciones están alejadas de los propios estatutos partidarios, para acercarse a un interés de corto plazo y acuerdos momentáneos, con el fin de ganar poder y dinero, distanciándose de la mirada de calidad humana de largo plazo.
Al apuntar acciones en detrimento de la estabilidad macroeconómica y social, dijo que se notan acuerdos y hasta extorsiones en los manejos “maquiavélicos” de sectores oportunistas instalados en el Senado; notándose ello cuando atentan contra los presupuestos de educación, investigación, desarrollo y cuidado de la salud integral de la población.