Los desastres naturales producidos por el cambio climático son cada vez más frecuentes y costosos. En nuestro país las inundaciones, tormentas y sequías se incrementaron en un 131% entre los periodos 1980/2000 y 2001/2020.
En su nuevo reporte denominado “Informe sobre Riesgos Fiscales de Paraguay”, el Ministerio de Hacienda analiza las implicancias sociales y económicas de estos fenómenos y plasma una hoja de ruta para ir reduciendo, principalmente, las emisiones de carbono. El documento se elaboró con colaboración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El reporte da cuenta que los cada vez más repetidos desastres naturales tienen consecuencias severas en lo social, desde la pérdida de vidas humanas y la pérdida de miles de hogares, hasta costos en la producción y en los activos familiares.
A nivel fiscal, los canales de impacto contemplan a 5 segmentos. En lo macrofiscal impacta en el balance y en el aumento de la deuda pública; en los ingresos, en la reducción por pérdida de producción y en la caída del comercio exterior; en el sector del gasto, implica un aumento del gasto corriente para atenciones; en lo referente a la inversión pública, en daños de activos y desvío de recursos hacia gastos de reconstrucción; y finalmente, en la gestión financiera influye en un gasto adicional por emergencia y en la trazabilidad del presupuesto.
RUMBO. El informe elaborado por Hacienda y el BID, en su cuarto apartado, reflexiona sobre las medidas de mitigación y gestión de riesgos.
El documento subraya que es prioridad para el Gobierno reducir la exposición y vulnerabilidad a los desastres asociados con el cambio climático. Esto, prosigue, representa un proceso social complejo que conduce al planeamiento de políticas, instrumentos y medidas orientadas a impedir, reducir y controlar los efectos adversos de fenómenos peligrosos para la población y las finanzas públicas.
Sostiene que “el rol de la autoridad fiscal debiese apuntar a incrementar el precio de las emisiones de carbono para incentivar a personas y empresas a reducir su uso y pasar a fuentes de energía limpia”.
En esa línea menciona que una de esas herramientas podría ser la aplicación de un impuesto sobre las emisiones de carbono. Afirma que este instrumento es uno de los más poderosos y eficientes, si se aplica de forma equitativa y favorable al crecimiento.
Indica que, con lo recaudado por este gravamen, se podría apoyar a los hogares y comunidades vulnerables, incrementar la inversión en energías verdes o devolver el dinero a las personas en forma de dividendos. También habla de la posibilidad de reducir otros impuestos a quienes cumplan con ciertas reglas.
Este tributo ya está vigente en muchos países. Se aplica, por ejemplo, sobre el combustible, vehículos, cementeras, acero y aluminio, entre otros, ya sea por uso, producción o importación.
El informe también menciona otras alternativas para el Gobierno como regímenes de descuentos por prácticas de consumo energético eficiente, sistema de fijación de precios de otros gases e instrumentos financieros de cobertura de desastres.
Este documento elaborado por Hacienda, considerando que en unos días se realizarán las elecciones generales, pretende servir como guía para la próxima administración.