El Ministerio de Hacienda analiza una reestructuración del crédito público (Fuente 20), lo que implica ir disminuyendo el ritmo de emisión de bonos soberanos y aumentar la toma de préstamos multilaterales, según adelantó ayer el viceministro de Economía, Humberto Colmán.
El subsecretario de Estado explicó que la tasa de interés de los títulos puede crecer debido a medidas que tome la Reserva Federal de los Estados Unidos, por lo que la idea del nuevo Gobierno es aprovechar en mayor medida los créditos de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial y otros.
Señaló que entre las ventajas de tomar los préstamos multilaterales se encuentran el menor costo final, ya que la tasa de interés es más baja que un bono, y que no impactan rápidamente en el saldo de la deuda pública, ya que los desembolsos se van dando por etapas. Este segundo punto permitirá al Fisco controlar el crecimiento del pasivo.
Recordó que la idea de aumentar la toma de créditos ya está siendo probada en el proyecto de Presupuesto 2019, donde se prevé USD 800 millones para este concepto, frente a los USD 600 millones para bonos soberanos.
Actualmente, la deuda pública totaliza los USD 7.789,1 millones, lo que equivale al 18,7% del producto interno bruto (PIB) ya actualizado.
Los tenedores de los bonos externos son los mayores acreedores del pasivo estatal, con USD 3.435,8 millones y una participación del 44,1%. Este tipo de financiación fue consolidado por el Gobierno anterior, colocando títulos por USD 2.910 millones.
En segundo lugar se encuentran los organismos multilaterales, con USD 2.557 millones y una participación del 32,8% (ver infografía).