El clima seco, sumado a las altas temperaturas, el viento y la actitud irresponsable de personas que prenden fuego en predios baldíos, hizo que en las últimas semanas se hayan multiplicado los focos de incendios de pastizales en Alto Paraná. En todos los casos, los incendios fueron provocados, ya sea por accidente o por imprudencia y no poder manejar el fuego, teniendo en cuenta la época de sequía.
Una de la zonas más afectadas es el distrito de Minga Guazú, donde se reportan en promedio cinco siniestros por día en predios con cobertura vegetal.
“Es una locura, no sé qué le pasa a la gente y conste que aún estamos en invierno”, comentó el Capitán Mayor Alberto Almirón, presidente de la Segunda Compañía Departamental K122 del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay.
Nota relacionada: Bomberos no dan abasto en Alto Paraná
Relató que la zona roja para ellos empieza prácticamente a partir del kilómetro 21 para adelante, ya que es el territorio donde hay más reportes de episodios de incendios de pastizales. Muchos de ellos se originan durante la mañana, salen de control y se extienden hasta horas de la noche, cuando recién se realizan las denuncias.
Otros sectores afectados se encuentran entre los kilómetros 13, 14 y 20, donde este jueves se registraron unos 10 focos de incendio. “El fuego no se inicia solo, alguien tiene que quemar. Lastimosamente, no estamos dando abasto con la cantidad de incendios en nuestra zona. Pedimos a todos los ciudadanos que cooperen con nosotros y el medioambiente, hay que dejar de quemar”, instó el capitán.
Con sequía aumenta el riesgo de incendios
Insistió en el pedido a la comunidad de evitar quemar pastos o basura porque debido al clima muy seco fácilmente puede salirse de control y originar grandes incendios en el departamento.
“En promedio, en estas dos últimas semanas estamos recibiendo unas cinco denuncias por día, hay días como la noche del jueves donde los reportes fueron muchos más. Hay momentos en que ya no damos abasto y en esos casos recibimos el auxilio de compañeros de Ciudad del Este, porque están más cerca, después de Yguazú también suelen venir. De hecho, si hay necesidad, todas las compañías operativas del Alto Paraná se van a movilizar”, relató Almirón.
Destacó que entre los incendios registrados el jueves, uno de ellos se produjo en la zona del kilómetro 14 lado Acaray. Detrás del templo masónico el fuego fue de gran magnitud. Gracias a la valerosa acción de los bomberos, luego de un arduo trabajo se pudo salvar 12 viviendas y la parte trasera del templo.
El capitán de bomberos mencionó que, por lo general, en la tarde-noche es cuando se reciben más denuncias. “Ocurre que la gente empieza a quemar temprano y deja y eso empieza a crecer y a veces llega hasta cerca de viviendas y es el momento cuando empiezan las denuncias”.
Con respecto al estado de salud de la bombera Alejandra Correa, quien sufrió quemaduras durante uno de los incendios, por lo que fue auxiliada hasta el Hospital Regional de Ciudad del Este, se informó que la misma se encuentra bien. “Fue afectada por el vapor de agua. Viste que cuando tirás agua, eso genera vapor caliente y le afectó en uno de sus pies, por suerte no es una quemadura profunda. Ella no quedó internada, fue una lesión leve”, detalló Almirón.
120 bomberos activos
La Segunda Compañía Departamental K122 de Minga Guazú cuenta con 120 bomberos voluntarios activos. Cada día quedan de guardia entre cinco a diez voluntarios y eso aumenta dependiendo de la situación que se plantea en el momento.
Dijo que a pesar de que cuentan con los elementos necesarios, no lograron aún recuperarse de la crisis económica a consecuencia de la pandemia del Covid-19.
“Económicamente, no nos recuperamos de la crisis del 2020, seguimos en serios problemas, estamos mal, debemos muchísimo, en talleres, en fin, por todos lados, y el aporte de la Municipalidad aún no nos dan. Pero, como siempre digo, por obra y gracias de Dios seguimos operativos”, sostuvo.