La actual situación por la que atraviesa el Parque Nacional Paso Bravo en el Departamento de Concepción, ante la gran presión que sufre como Área Silvestre Protegida (ASP), por el grave atropello a la Unidad de Conservación por la depredación de los bosques, fue denunciada por la Asociación de Guardaparques del Paraguay (Aguapa).
Fue ante la Secretaría del Ambiente (Seam) y solicita la intervención para frenar el daño ecológico que genera esta práctica ilegal.
Como resultado del patrullaje realizado por los guardaparques se constató que 500 kilómetros de caminos y picadas dentro del parque se utilizan para el tráfico de madera, extraída especialmente de las especies de mayor valor comercial, según explica la Aguapa en una nota dirigida a Óscar Rivas, titular de la Secretaría del Ambiente (Seam).
“Se calcula que dentro del área, se encuentran 500 personas trabajando ilícitamente, causando destrucción y consecuentemente el desequilibrio del sistema ecológico”, señala el escrito y solicita que la Seam intervenga con el propósito de proteger las áreas silvestres protegidas y a las personas que desarrollan tareas en el lugar.
Indica que así también dentro del parque existe presencia constante de cazadores furtivos de especies silvestres y de animales vacunos, cuyos propietarios viven en la vecina localidad de San Carlos del Apa.
GUARDAPARQUES. Estas condiciones hacen muy difícil que los guardaparques puedan cumplir con sus funciones de protección y conservación de los recursos naturales, y mucho menos frenar las ilegalidades que realizan los extractores de madera.
El Parque Nacional Paso Bravo, de 93.612 hectáreas, al no contar con el número de personas requeridas para el resguardo, el respaldo institucional y la logística necesaria para enfrentar al grupo organizado y sin escrúpulos que opera en la zona, arriesgan su seguridad personal, exponiendo su propia vida. Por las razones expuestas, la Aguapa reitera el pedido de apoyo institucional para buscar una salida a este problema que se repite desde hace varios años.
Aclara que el Parque Nacional Paso Bravo es una de las pocas unidades de conservación que cuenta con título de propiedad, Evaluación Ecológica Rápida y Plan de Manejo. Estos son elementos básicos para la consolidación de un Área Silvestre Protegida y la Aguapa lamenta los hechos que vienen ocurriendo y la inacción adoptada por la autoridad de aplicación, que ya fue alertada sobre el problema en varias oportunidades.
RASTRILLAJE REITERATIVO
Pese a los reiterados operativos de rastrillaje en el interior del Parque Nacional Paso Bravo, en busca de depredadores de los bosques de esta área silvestre protegida, las autoridades fiscales no lograron frenar el flagelo.
La entrada y salida masiva de maquinarias y vehículos rolleros ya fue denunciada años atrás y derivó en que la Fiscalía se incaute de estos elementos de trabajo de los madereros.
El caso más reciente corresponde al operativo Jeporeka, que tuvo como fin detener a los supuestos responsables de la depredación del parque. En plena flagrancia, la comitiva que ingresó al Parque Paso Bravo detuvo a dos personas. En muy poco tiempo, el juez de Garantías en lo Penal de Concepción, Jorge Benítez, dispuso las medidas alternativas a la prisión para los imputados, contrariando a la Fiscalía, que solicitó la no concesión.