Por Óscar Bogado
ENCARNACIÓN
La población del barrio San Pedro, de Encarnación, quedó conmocionada con el hallazgo del cuerpo sin vida del guardia de seguridad de la escuela de la zona, específicamente en el piso del baño para niñas de la institución.
La persona asesinada fue identificada como Blas Ignacio Almada Ramírez, 36 años, quien formaba parte de la empresa de seguridad Guardián SA.
Según datos recabados, el hombre vivía a solo media cuadra de la escuela donde prestaba servicio de custodia.
Los vecinos escucharon los disparos, pero nadie le prestó atención, porque ni siquiera se imaginaron que se trataba de un asesinato y mucho menos del custodio de la escuela del barrio.
Este luctuoso suceso ocurrió en el interior de la Escuela 3.535 “Yacyretá”, del barrio San Pedro, de Encarnación. Se estima que fue entre las 12 y 12.30 del mediodía.
El cuerpo del guardia fue hallado por su esposa, Alicia Acosta (20), cuando le llevaba el almuerzo. Estaba tendido en el piso del baño, boca arriba, con dos disparos de arma de fuego, presumiblemente de calibres 32 ó 38.
La esposa muy afectada por el hecho, con lágrimas en los ojos, dijo que hace un año se casaron y todo estaba lleno de proyectos en la vida de la joven pareja. Tanto ella, como familias y compañeros de trabajo señalaron que no conocían que Almada tuviera problemas, peleas o deudas con alguien.
Las primeras hipótesis de los intervinientes de la comisaría del barrio San Pedro es que se trataría de un asesinato y no un suicidio. El cuerpo no mostró ningún rasgo de forcejeo o pelea previa.
Intervino en el caso la fiscal Laura Benítez y el doctor Aldo von Knoblock tuvo a su cargo la inspección del cadáver.