El líder opositor venezolano, Juan Guaidó, fijó este domingo la meta de alcanzar un millón de voluntarios que deberán enfrentar el bloqueo del Gobierno venezolano al ingreso, el próximo sábado, de la ayuda humanitaria acopiada en Colombia, Brasil y Curazao, la mayoría enviada por Estados Unidos.
“Nuestra tarea principal es llegar al millón de voluntarios para el 23 de febrero. De forma presencial en los puntos de encuentro o de manera activa por redes sociales”, pidió el líder opositor en un mensaje que envió a los 600.000 ya inscritos.
A solicitud de Guaidó, grupos de voluntarios comenzaron a trabajar este domingo en varios estados del país, en reuniones de preparación y en los llamados campamentos humanitarios.
Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, asegura que el país “se prepara para la avalancha humanitaria”, aunque no ha querido relevar detalles de cómo vencerán el cerco impuesto por el Gobierno.
“Vamos a ir anunciando cosas específicas, poco a poco. Jugada ganada no se canta”, comentó.
El presidente Nicolás Maduro ordenó a los militares bloquear el ingreso de la ayuda en medicinas y alimentos, por considerarla un “show político” y el comienzo de una invasión militar estadounidense.
Guaidó escogió para el ingreso de la ayuda el 23 de febrero, cuando se cumple un mes de haberse proclamado presidente encargado, luego de que el Congreso declaró a Maduro “usurpador” por considerar su reelección como “fraudulenta”.
Durante un acto masivo en el que juramentó a miles de voluntarios, el jefe legislativo convocó a movilizaciones en toda Venezuela para acompañar las brigadas que irán en caravana de autobuses a los puntos de entrada de los cargamentos.
A medida que se acerca el 23 de febrero, Guaidó multiplica los llamados a la Fuerza Armada, sostén de Maduro, para que dejen pasar la asistencia, señalándoles que la gente pasa penurias y que bloquearla es un “crimen de lesa humanidad”.