EFE
México
Un fuerte seísmo de 6,3 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió ayer el sur de México y su capital, sin dejar daños cuantiosos, aunque miles de personas temieron por su vida y recordaron pasadas catástrofes.
El epicentro del temblor, localizado en el sureño estado de Guerrero, a unos 70 kilómetros al noroeste de Acapulco, hizo que cientos de personas dejaran las casas y hoteles donde se encontraban en busca de lugares más seguros.
Justo estos días ese puerto del Pacífico mexicano conmemorará el centenario de otro movimiento telúrico que en abril de 1907 asoló la ciudad.
La encargada de Protección Civil del gobierno federal, Laura Gurza, explicó en rueda de prensa que el sismo registrado esta madrugada no pasó de ser una “generosa advertencia de la naturaleza”.
Hubo un total de nueve réplicas entre las 00.42 hora local en que se produjo (06.42 GMT) el primer movimiento y el mediodía de ayer.
En Acapulco cientos de turistas salieron de los hoteles tras sentir el sismo y pasaron la noche en vela o durmiendo en vestíbulos o en la calle, considerados lugares más seguros.
TEMOR. Una visitante procedente del noroccidental estado de Durango que se encontraba en el hotel Emporio explicó el miedo que sintió: “Las paredes tronaban bien feo, no sabía qué pasaba”.
En los hoteles los teléfonos no dejaban de sonar, las líneas se saturaron y se vivieron escenas de nerviosismo y desconfianza.
En la ciudad, que vio interrumpido su servicio eléctrico y telefónico, se vivieron escenas de pánico entre los turistas a raíz del temblor, el segundo más fuerte registrado en Guerrero desde setiembre de 1995, cuando se produjo otro de 7,3 grados.
En Oaxaca, estado vecino a Guerrero, la Coordinación de Protección Civil informó que no se registraron pérdidas humanas ni daños materiales.
APAGONES. En la capital mexicana el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, señaló que el temblor duró “cuarenta segundos” y motivó apagones, pero ningún daño en los sistemas estratégicos de la ciudad, la más poblada de México.
Miles de personas en la capital evocaron el terremoto de 8,1 grados que sacudió la urbe el 19 de setiembre de 1985 y dejó 6.000 muertos, según datos oficiales, y hasta 45.000, de acuerdo con las cifras proporcionadas por organizaciones civiles de damnificados.
Operaciones aéreas
Fuentes oficiales confirmaron que en el aeropuerto de Ciudad de México ni las operaciones aéreas ni la infraestructura se vieron afectadas por el sismo.
El portavoz de la terminal aérea, José Luis Uribe, aseguró que luego del temblor fueron revisadas las pistas, los tanques de combustible, los edificios, sin encontrar ningún daño, así como tampoco retrasos como consecuencia del movimiento telúrico. México se encuentra en una de las zonas más sísmicas del mundo, en un punto donde interactúan placas tectónicas importantes, como la del Pacífico, Cocos, Norteamérica, Caribe y Rivera.