Por Andrea Rodríguez, de AP
La Habana-Cuba.
Con fuertes expectativas internas y externas sobre si aparecerá o no en público el convaleciente mandatario Fidel Castro, los cubanos se organizaban ayer para un desfile multitudinario el día de hoy, en una manifestación cuyo punto central será la Plaza de la Revolución en esta capital.
El periódico oficial Granma, llamó a todos a marchar ''como un haz unido y fuerte que somos junto a la Revolución y al partido, a Fidel y Raúl’’ Castro.
''Unos 20 mil constructores conformarán el bloque que abrirá el desfile... que se caracterizará por su colorido, disciplina y combatividad’’, manifestó el semanario Trabajadores, órgano de difusión del central sindical cubana.
En todas las provincias también se han anunciado desfiles.
Hasta ahora no se confirmó la presencia del mandatario, de 80 años de edad y quien tras ser intervenido quirúrgicamente delegó el poder en su hermano Raúl Castro hace nueve meses.
Desde el comienzo de su convalecencia, el líder salió en medios de prensa –de carácter estatal– en fotografías o videos pero cada vez más delgado. A comienzos de año, fue llamado un médico español a La Habana y posteriormente indicó que se habían presentado complicaciones, pero que la recuperación era paulatina.
A partir de allí las nuevas imágenes lo mostraron repuesto y hasta habló por teléfono con su aliado el venezolano Hugo Chávez, a la par que recibió visitas como la del escritor colombiano Gabriel García Márquez y de una delegación china.
ANUNCIO EN VENEZUELA. Las expectativas sobre su aparición para el Día Internacional del Trabajo se incrementaron luego de comentarios realizados por el presidente boliviano Evo Morales, quien aseguró que Castro retomará el poder este 1 de enero y de declaraciones de Chávez al indicar que ''Fidel está aquí, al timón’’ durante una cumbre en Venezuela el pasado fin de semana.
Muchos enemigos de la revolución apostaban por que la salida del escenario político de Castro significara un cambio en la dirección del sistema comunista. Sin embargo, todo se mantuvo en calma y los dirigentes en funciones ratificaron su continuidad.
En las calles, la gente también tiene ilusiones de ver en vivo y directo al dirigente.
''El comandante para nosotros significa mucho, es el todo, es como decir el padre de la patria... todo el mundo lo extraña’’, dijo Rosa Elena Pérez, una trabajadora de servicios comunales de La Habana Vieja.
Pero no dejan de ser realistas: ''Es una incógnita’’ si estará o no en el acto, explicó el jubilado Manuel Otero. ''Ruego por que aparezca. Sería una satisfacción saber que él ya rebasó todo (su enfermedad) y está con nosotros en la lucha’’, agregó el hombre.
La Central de Trabajadores de Cuba, organizadora de los actos, espera que entre seis y siete millones de personas asistan a los actos convocados en todo el país y unos “cientos de miles” en la capital.
Los preparativos para la fiesta de hoy, ayer eran intensos, y el despliegue de las autoridades cubanas sorprendía a los ciudadanos.
Condenarán la liberación de Posadas
A diferencia de otras manifestaciones convocadas en el mundo, la de Cuba no tendrá un carácter de reivindicación laboral. ''Los trabajadores hemos tenido la posibilidad de ascender al poder’’, argumentó el líder de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Salvador Valdés, cuando se lo consultó sobre porqué no demandaban cosas específicas como aumentos de sueldo en sintonía con otros países. En cambio, se considera que el desfile condenará la liberación en EEUU del anticastrista violento Luis Posada Carriles, un ex agente de la CIA que participó en actos terroristas contra la isla. Además, se ha adelantado que se abogará por la puesta en libertad de 5 cubanos detenidos en EEUU bajo cargos de espionaje cuando realizaban labores de inteligencia en grupos de exiliados para prevenir atentados, según la versión cubana.