Estos fondos destinados a la administración de pasivos fueron obtenidos mediante la colocación de bonos del Tesoro en el mercado internacional; es decir, se pagó deuda vieja con deuda nueva.
De acuerdo con el reporte, del total de los títulos emitidos en el exterior (USD 2.880 millones), el 25% fue utilizado para el bicicleteo de la deuda (ver infografía).
Sin embargo, para el Fisco este porcentaje es todavía relativamente bajo, tomando en cuenta lo utilizado por otros países de la región, como Chile y Uruguay, que para este concepto destinaron entre 2013 y 2017, USD 1.440 millones y USD 1.328 millones, respectivamente.
Mejor perfil. El viceministro de Economía, Humberto Colmán, destacó que la administración de pasivos es un mecanismo financiero que permite mejorar el perfil de la deuda pública.
Explicó que esto permite extender la vida promedio de la deuda y disminuir las tasas de interés.
Señaló que la administración de los pasivos también posibilita mantener una tasa fija para la deuda, lo que se traduce en previsibilidad en los pagos a realizar.
Esta sección del Informe de Finanzas Públicas 2017 concluye que en los años venideros “se ve la imperiosa necesidad de implementar la administración de pasivos como lo han hecho otros países como ser Uruguay, Chile, Panamá y México, con el fin de mejorar y suavizar el perfil de la deuda pública”.
Según los datos de Hacienda, la deuda pública actual totaliza los USD 7.040 millones, lo que representa el 23,7% del producto interno bruto (PIB).
De ese total, el 79% corresponde a compromisos externos y el restante 21% a los internos.
Lo que se debe pagar en los próximos años
El Informe de Finanzas Públicas 2017 indica que el próximo gobierno deberá amortizar un total de USD 1.648 millones de deuda pública entre el 2019 y el 2023.
La mayor parte de ese monto, USD 1.468 millones, corresponde a compromisos externos asumidos por el Estado con organismos bilaterales, instituciones multilaterales y con los tomadores de los bonos soberanos lanzados en el 2013.
Los restantes USD 180 millones corresponden a deuda interna contraída por el Estado con entidades financieras y tomadores de sus bonos lanzados al mercado local.
El reporte señala también que en la actualidad, la duración promedio de la deuda externa es de 12,1 años, mientras que la deuda pública interna tiene una duración promedio de 1,9 años.