AP
Madrid
El proceso de diálogo con ETA concluyó abruptamente con el atentado dinamitero perpetrado hace tres días en el madrileño aeropuerto de Barajas, anunció el martes el ministro del Interior.
''No hay proceso. Se ha roto, se ha acabado, se ha liquidado. Lo ha acabado ETA con una bomba que puso en Madrid’’, afirmó el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba en una conferencia de prensa.
Sus comentarios fueron mucho más contundentes que los del presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien dijo tras el atentado del sábado que dio orden de suspender –pero no cancelar– todos los contactos con el grupo separatista vasco, que en marzo del año pasado había declarado una tregua.
La víspera del atentado, Rodríguez Zapatero indicó en una conferencia de prensa que se sentía muy optimista ante la posibilidad de terminar con 38 años de violencia terrorista que ha causado casi 1.000 muertos. ETA empuño las armas en 1968 para lograr un país vasco independiente en el norte de España y el sur de Francia.
Pérez Rubalcaba tendió ayer una mano a la oposición conservadora, contraria a las negociaciones de Rodríguez Zapatero con ETA, y le pidió que se una al Gobierno en el trazado de una nueva estrategia antiterrorista.
El Partido Popular ha criticado duramente a Rodríguez Zapatero por haber dicho tras el atentado que suspendía sus contactos con ETA, en lugar de cancelarlos completamente.
Ya horas antes, el Partido Socialista había anunciado que el diálogo político con ETA había quedado roto, no solamente suspendido.
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aclaró que el diálogo, iniciado con la tregua prometida en marzo por ETA ''está roto porque así lo ha querido ETA’’, ya que ''con violencia no hay diálogo y sin diálogo no hay proceso’’, en referencia al atentado dinamitero del sábado en un estacionamiento del aeropuerto madrileño de Barajas, que dejó 26 heridos y dos ecuatorianos desaparecidos y presumiblemente muertos.
El PP había exigido a Rodríguez Zapatero una ''declaración formal de ruptura’’ con la banda armada.
Blanco afirmó que ''la voluntad de diálogo de ETA ha quedado enterrada bajo los escombros’’.
ETA no se ha atribuido el atentado, pero una llamada telefónica recibida por las autoridades antes de la explosión dijo que hablaba en nombre de la banda.