“Se ha hecho un gran sacrificio”, señaló el jefe de Estado en una improvisada conferencia de prensa cuando se retiraba del Palacio, ante el asedio de los medios y la consulta sobre la posible flexibilización de la cuarentena por supuestas presiones del sector empresarial. Marito aseguró que no existe presión, y aseguró que tampoco se cedió nada porque todavía no se tomó la decisión firme de suavizar la cuarentena.
“Vamos a garantizar que todo este esfuerzo que se viene haciendo no pongamos en riesgo por una semana más, o una semana menos. De hecho, ya tomamos la decisión que en Semana Santa nadie se va a mover. Consideramos que eso es necesario, que la gente no vaya al interior”, indicó el presidente.
Reiteró que no existe presión del sector empresarial, pero admitió que las carteras están en comunicación constante con el empresariado. “Queremos hacer algunas excepciones”, reveló a renglón seguido Abdo, aclarando que desde el Gobierno no serían “tan torpes de poner en riesgo todo el sacrificio que venimos haciendo”.
El presidente aseguró que el Estado seguirá priorizando la salud pública porque la economía “se puede recuperar”, pero sus palabras contradijeron a lo que antes habían declarado sus ministros en la sede gubernativa, quienes habían adelantado que la cuarentena se empezaría a flexibilizar la próxima semana. “Nuestro principal objetivo es salvar vidas de los inocentes. Todo lo que significa aglomeración está prohibido”, insistió el mandatario.
Evaluación. Los ministros y el presidente se reúnen hoy para evaluar qué medidas adoptar desde el lunes con relación al combate al coronavirus, pero ayer, en conferencia de prensa, el titular de Salud, Julio Mazzoleni, indicó que las medidas adoptadas tuvieron un impacto. “Se está buscando una zona intermedia que permita consolidar los avances”, afirmó.
Por su parte, el titular de la cartera de Interior, Euclides Acevedo, adelantó que la fuerza pública seguirá controlando “estrictamente” el protocolo sanitario impuesto por el ministro de salud. “El ministro dio datos esperanzadores, la prevención que se tomó fue inteligente”, resaltó.
A su vez, la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, señaló que las medidas de control en los trabajos seguirán muy rígidas, con sanciones en caso de ser necesarias; mientras que el ministro de Educación, Eduardo Petta, aclaró que las clases seguirán suspendidas para las instituciones del sector público, privado y subvencionado, pero se permitirá convocar a funcionarios del MEC con ciertas limitaciones. Informó también que el almuerzo escolar se convirtió en un kit alimenticio de 13 kilos que será entregado por cada niño.
