07 feb. 2025

Gerente del supermercado pide custodia policial para trabajar

La limpieza en las inmediaciones del local fue intensa en la mañana de ayer. Recibirán al público cuando la seguridad se instale en la zona. En el estadio del Comando Logístico realizan cambios de tapizados y vidrios.

Con escoba en mano y silenciosos, una veintena de empleados del supermercado Ycuá Bolaños del barrio Pinozá pasaron la jornada de ayer limpiando los pasillos del centro de compras regado con bebidas de todo tipo, vidrio rotos, paquetes de comestibles enlatados esparcidos por el lugar luego del saqueo de la noche anterior.
Los daños aún no fueron cuantificados, comentó el gerente de la firma, Pablo Marín, quien se encontraba en el lugar.
“Queremos que la gente entienda que necesitamos trabajar y Dios quiera que pronto podamos resolver todo para reabrir el local”, manifestó Marín.
Agregó que fueron objeto de un “atropello vandálico” y que no cree que hayan sido las víctimas y familiares. “Esto fue un robo no solo de mercaderías sino de cortadoras sandwicheras, computadoras y balanzas. Hubo muchos daños”, señaló.
El local hasta ayer se encontraba con custodia policial y según Marín seguirán así todo el tiempo que sea necesario. “Es obligación de la Policía darnos custodia porque somos uno más del país. Tenemos la certeza de que una vez que nos decidamos a abrir será solo porque existe el ciento por ciento de garantías para el personal y los clientes”, puntualizó.

BARRIO SITIADO. Cuando se registró el martes la protesta frente al Ycuá Bolaños, el resto del barrio Pinozá se encontraba sitiado por grupos de personas desconocidas, principalmente jóvenes, que estaban en las principales bocacalles dificultando el ingreso de los vecinos que retornaban a sus casas. Ante los disturbios debieron retroceder y buscar protección en las adyacencias de sus hogares. En el caso de los que quedaron dentro de sus viviendas, se vieron obligados a permanecer encerrados hasta que el ambiente quedó calmo. A las 23.00 estos grupos de jóvenes seguían deambulando por las calles del barrio y luego se dispersaron. Los locales nocturnos y gastronómicos de la zona también tuvieron que cerrar la noche del martes a raíz de esta situación.
En el polideportivo del Comando Logístico también se encontraban en proceso de reparación de sillas y ventiladores que fueron arrojados por las víctimas una vez conocida la sentencia del tribunal.
Dentro del local, los vidrios rotos y los muebles fueron reemplazados. Mientras, en la intersección de las calles General Santos y Fernando de la Mora un efectivo de la Policía Municipal dirigía el tránsito debido a que uno de los semáforos quedó sin cabezal.

No hay imputación
La Fiscalía no imputó, hasta el momento, a ningún protagonista del enfrentamiento entre manifestantes y policías registrado el martes pasado tras conocerse parte del fallo del Tribunal de Sentencia en el caso Ycuá Bolaños. El representante del Ministerio Público que tiene a su cargo la carpeta fiscal del caso de los disturbios, Guillermo Zillich, manifestó a ÚH que tal medida no fue impuesta a ninguna persona por no contar con evidencias probatorias, pero que continúan con las investigaciones respecto a los hechos. El martes pasado fueron derivados a la Agrupación Especializada de la Policía Nacional más de 80 personas, entre ellos menores de edad, pero en el transcurso de la noche fueron liberados en su totalidad, por decisión del fiscal Martín Cabrera. La detención fue por supuesta perturbación a la paz pública. Los detenidos eran llevados a la comisaría 7ª para luego ser trasladado hasta la Agrupación Especializada.
Según Zillich, se reunirán todos los elementos necesarios para realizar las diligencias respecto al caso. Algunas personas habían declarado que fueron detenidos injustamente ya que no tuvieron nada fue ver con la manifestación. Un chico que había venido de vacaciones desde Camboriu, Brasil, fue llevado desde la vereda de la casa de un amigo, según la madre. El niño de 14 años fue el primero en ser liberado tras el chequeo médico correspondiente dentro de recinto policial.