El hecho quedó grabado por las cámaras de seguridad del local, en donde se puede observar la violencia utilizada por los malvivientes.
El atraco se perpetró ayer, a tempranas horas, alrededor de las 5:30, en el interior de una estación de servicios ubicada en el barrio Salinas.
Los delincuentes llegaron a bordo de un automóvil de color gris, portando armas de fuego. En todo momento actuaron de forma violenta, propinando golpes, empujones y amenazando con sus armas a los funcionarios de la estación de servicio. Incluso, una de las funcionarias que está embarazada fue arrojada al piso, boca abajo.
Los asaltantes lograron reducir a todos los empleados que estaban haciendo el cambio de guardia y se alzaron con G. 73 millones, que corresponden a la recaudación del fin de semana y debía ser depositada en una entidad bancaria.
Es la segunda vez que los trabajadores son víctimas de asaltantes. “Estábamos entregando turno cuando llegaron, me apuntaron con el arma, me tiraron al piso y golpearon al guardia”, relató el administrador de la gasolinera.