El crecimiento del gasto salarial público fue analizado en el nuevo reporte divulgado por la organización Desarrollo en Democracia (Dende). El documento fue elaborado por su unidad denominada Observatorio del Gasto Público.
El informe inicia mencionando que entre el 2000 y el 2022 el desembolso en sueldos y beneficios ligados en la Administración Central pasó de los G. 2,40 billones a los G. 19,99 billones. Esto equivale a un crecimiento del 733%.
Esto, según el análisis, se debe principalmente a los aumentos salariales descontrolados, aunque también tuvo mucho que ver el incremento del plantel de las diversas entidades, recordando que el Estado es el principal empleador del país, con más de 300.000 funcionarios en la actualidad.
Límites. Para Dende, hay un antes y un después en el crecimiento de los servicios personales.
La organización señala que, tras la promulgación de la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) en 2013, el ritmo de aumento se contuvo, aunque no paró. Esta normativa topeó el déficit fiscal en el 1,5% del PIB y prohibió los reajustes por encima de la suba del mínimo, aunque debido a las habituales excepciones en las leyes de presupuesto, esas limitaciones se desvirtuaron.
En ese sentido, del reporte se desprende que entre el 2013 y el 2022, el gasto en sueldos y beneficios ligados creció 1,7 veces, es decir, en un 70%. Así, pasó de los G. 11,82 billones a los G. 19,99 billones.
En ese mismo periodo, los entes que más aumentaron su desembolso en el rubro 100 fueron el Ministerio de Trabajo, Ministerio del Interior (Policía Nacional) y el Ministerio de Educación (ver las infografías).
Unificación. En otra parte del informe, Dende da cuenta que el gasto de la Administración Central en bonificaciones tampoco se frenó pese a la implementación de la matriz salarial en 2015. Mediante esta herramienta, el Tesoro intentó unificar al salario base el 70% de las bonificaciones y gratificaciones, con el objetivo de generar un ordenamiento en los servicios personas, y al mismo tiempo, contener el gasto corriente.
El reporte, sin embargo, señala que se registraron importantes incrementos en las bonificaciones en los años 2017, 2019, 2020 y 2022.